JUEVES
Almuerzo con Migueli. Me cuenta su encuentro con el Papa y cómo le ha dejado marcado su concepto de “Iglesia incompleta”. Sorprendido aquel que lleva media vida cantando que “somos una familia, un auténtico mogollón”. Y los que faltan, que son unos cuantos.
- PODCAST: Sinodalidad, ecumenismo y nuevo prior en Taizé
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
VIERNES
Rodríguez Carballo regresa a España. “El carnet de identidad dice que llego a vosotros cargado de años, pero ese documento no puede saber que llego a vosotros cargado también de ilusión”. Viendo su paso por Roma, no tiene pinta de que llegue a Extremadura de retirada o bajando el ritmo. No va con sus genes. Diez años de desgaste. Por dar un vuelco a un departamento vaticano que se había erigido en látigo contra los religiosos conciliares. Mano a mano con Braz de Aviz, para cerrar tanta herida sangrante de la etapa anterior.
Con la reconciliación por bandera, no se quedó ahí. Ha levantado alfombras que otros habrían dejado quietas. Por un lado, destapando los entramados de abusos en instituciones de nuevo cuño y caducas formas. Por otro, saliendo al rescate de la vida contemplativa para que no estuviera dejada de la mano de Dios: formadas y federadas. En lo uno y en lo otro se ha encontrado con minas a salto de mata. Sorteadas unas y otras, deja el terreno asfaltado para la que ha de llegar.
LUNES
Sor Lucía Caram, en la tele. En ‘Cuentos chinos’. Es una provocadora nata. Y lo sabe. Pero también es la única que ha viajado hasta 20 veces a Ucrania y lleva ya 125 ambulancias pagadas a tocateja para las víctimas de la guerra de lo que ha recaudado con el puerta a puerta. “Acabo de llegar de Odesa, justo cuando acababan de ser los ataques al puerto. He podido sentir el olor a humo, el olor a carne humana quemada por las explosiones”.
MARTES
Cuando la caverna se aburre, deja los pinceles de Atapuerca y se pone a dibujar en los libros de Religión. Y queman en la hoguera los ejercicios sobre ecología integral, porque saben a conspiración masónica de la Agenda 2030. Y guillotinan a quienes salvan a los migrantes en el Mediterráneo, tachándoles de promotores del efecto llamada. Ni se han leído ‘Laudato si’’, ni ‘Gaudete et exultate’ ni ‘Fratelli tutti’. Más cómodos estarían con una unidad didáctica sobre la misa tridentina y un ejercicio práctico de los castigos más efectivos de la Santa Inquisición. Por cierto, sí, están revisados y aprobados por la autoridad competente.
