La encíclica ‘Laudato si’’ y la Ecología Integral que entraña la Justicia de Dios, tiene mártires cristianos que están arriesgando y dando su vida. Juan Antonio López se suma a otros mártires ecologistas católicos hondureños como Carlos Luna y Berta Cáceres, asesinados en 1998 y 2016, respectivamente.
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Juan Antonio López fue asesinado en Tocoa la noche del pasado 13 de septiembre de 2024 por un sicario al salir de misa. Era el coordinador de la pastoral social de la Diócesis hondureña de Trujillo y uno de los principales impulsores de la Ecología integral en el país.
Denuncia pública
En el centro del conflicto que baleó a Juan A. está la defensa del río Guanipol, del que el pueblo nativo Lenca depende para beber, pescar y cultivar. La empresa ‘Los Pinares’ tiene un megaproyecto de mina a cielo abierto de óxido de hierro que supone la completa contaminación fluvial. Lo hace en connivencia con el partido oficialista, al que pertenece el alcalde de Tocoa, quien fue grabado en video en una reunión con el principal clan narco de la ciudad. Juan A. denunció públicamente desde la pastoral social católica la conspiración del poder político, narco y terrateniente que domina la vida local y quiere envenenar la tierra de los Lenca.
La Organización de Estados Americanos ya reconoció en octubre 2023 que Juan A. y otros activistas ambientales necesitaban protección por amenazas reales contra su vida. Empleados de ‘Los Pinares’ le amenazaron recientemente de muerte y dos días después de denunciar la conspiración corrupta fue asesinado.
Monseñor Jenry Ruiz, obispo de Trujillo ha dicho sobre Juan A.: “Me dijiste que para ti el compromiso social, ecológico y político no era una cuestión ideológica, sino una cuestión de tu ser de Cristo y de Iglesia”. Dio la vida por Dios y su Creación.