Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Normativa para los grandes


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Veíamos en el anterior artículo de esta serie cómo el tamaño importa a la hora de competir en una sociedad economicista debido a la posibilidad que da de bajar los márgenes de beneficio y eliminar así a la competencia. Pero hay otro factor derivado del tamaño de las empresas que también sirve para eliminar a los competidores más pequeños y hacer que estos tengan que incrementar sus costes lo que es letal para su capacidad de seguir trabajando.



Me refiero a las normativas de producción. Las grandes empresas con una producción en grandes cantidades tienen unas circunstancias totalmente diferentes a las de las compañías más pequeñas al igual que una gran ciudad como Madrid o Barcelona tiene una realidad muy diferente a la de otras como Toro o Carrión de los Condes.

Se trata de situaciones muy distintas que hace que las grandes tengan una serie de problemas que nunca se van a dar en las pequeñas. El tamaño sigue importando, y precisamos de normativa y regulación que aborde circunstancias derivadas del gran tamaño de empresas y ciudades, que no son necesarias en las pequeñas porque difícilmente van a generarse en ellas.

Sin embargo, a pesar de que las realidades son distintas y la legislación que precisamos para evitar problemas en las grandes empresas es totalmente innecesaria en las pequeñas, con frecuencia las primeras presionan para que las normas que se les exigen rijan para cualquier empresa del sector. Esto hace que normas pensadas para evitar contratiempos derivados de la producción en masa, tengan que ser aplicadas también en las pequeñas.

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En la mayoría de las ocasiones estas reglas implican la implementación de sistemas de calidad, de medidas de prevención o de inversiones en maquinaria o en infraestructuras que repercuten directamente en los costes de producción. Esto no es un grave problema para las empresas grandes porque ellas pueden repartir esa inversión entre la cantidad enorme de bienes que venden y el impacto sobre el coste por unidad producida es reducido.

Eliminar la competencia

Sin embargo estas medidas que no están pensadas en ellos suponen una importante carga para las empresas pequeñas y medianas. Esto es así porque el coste de implementarlas supone una carga tan elevada que, o incrementan su tamaño para poder repercutirlo en una producción superior, o tienen que cerrar y dejar de competir ya que no pueden vender con unos costes tan elevados.

Las empresas pequeñas y medianas son así eliminadas de la competencia gracias a la presión de las grandes para que la legislación que ellas necesitan se extienda a todo el sector. Necesitaríamos una normativa diferente que tuviese en cuenta el tamaño de la empresa para no cargar a compañías pequeñas con unos sobre-costes que no son necesarios en su caso.