Bienvenidos a este retiro. Santa Beatriz de Nazaret es una beguina y cisterciense del siglo XIII que, tras siglos de olvido, ahora es reconocida como una de las cimas de la mística.
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Beatriz nació en la ciudad de Tienen (a 20 km de Lovaina) en la primavera del año 1200. Su padre trabajaba como administrador de un monasterio y fue un decisivo impulsor de la reforma cisterciense. Su madre la educó en todas las disciplinas escolares, pero falleció cuando Beatriz tenía 7 años y su padre la envió a educarse con las Beguinas, quienes la formaron en una gran libertad y hondura. A los 15 años entró en una comunidad cisterciense, donde se especializó como estudiosa e iluminadora de grandes obras. Las biografías destacan la íntima amistad que trabó con su compañera Ida de Nivelles, a quien permaneció unida el resto de su vida pese a los cambios de monasterios.
Su padre, ya viudo, impulsó la fundación de un nuevo monasterio al que se unieron Beatriz y otros tres de sus hermanos. El padre vivía como laico junto con sus cuatro hijos. Tantas personas se unieron al nuevo proyecto de vida contemplativa que fundaron un segundo y, finalmente, un tercero en Nazaret (cerca de Lier), del que Beatriz fue priora y vivió los restantes 25 años de su vida. En todo ese tiempo Dios le regaló intensísimas experiencias de unión mística con Él y creció en ella una profunda sabiduría sobre la vida y, sobre todo el amor. Beatriz es la gran maestra espiritual del amor.
De todos sus escritos, solamente se conserva ‘Siete modos de amor’, pronto olvidado y solo descubierto siglos después, en 1923, por el jesuita belga Leonce Reypens. Muchas cristianas del medievo fueron olvidadas por la historia, pero incluso después de tantos siglos, exclusión y oscuridades, este gran grupo de mujeres emerge ahora con una enorme y libre luz interior capaz de impulsarnos al amor más íntimo de Dios y toda la humanidad.
(Hemos realizado una libre selección y adaptación de la obra original Siete modos de amor, para adecuarla a las formas de oración de este retiro).
