¿Qué dice la Biblia de las guerras?


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Según Wikipedia, que se ha convertido en el auténtico oráculo de nuestros días, “san Valentín casaba a soldados con sus prometidas en las mazmorras de las cárceles del Imperio [romano] en los tiempos en que el cristianismo fue prohibido por [el emperador] Claudio II. Al enterarse de los votos matrimoniales que realizaba el santo, mandó capturarlo y traerlo frente a él para que se excusara; al parecer, Claudio no tenía más intención que solo reprenderlo y desterrarlo, pero, por influencia de otros altos funcionarios, mandó decapitar a san Valentín”.



Pero ¿por qué el Imperio habría de oponerse al matrimonio de los soldados? La respuesta a esa pregunta la encontramos en un texto del Antiguo Testamento. En efecto, en el libro del Deuteronomio, formando parte de las estipulaciones del pacto que el Señor ofrece a Israel (caps. 5-26), encontramos algunas “leyes sobre la guerra”. En ellas leemos:

“Cuando vayáis a entablar combate, se adelantará el sacerdote para hablar al pueblo. Les dirá: ‘Escucha, Israel: vosotros vais a entablar hoy combate contra vuestros enemigos. No perdáis el valor, no temáis ni os turbéis, ni tembléis ante ellos, porque el Señor, vuestro Dios, marcha con vosotros, combatiendo en favor vuestro contra vuestros enemigos, para salvaros’. Luego, los magistrados hablarán así al pueblo: ‘¿Quién ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y la estrene otro. ¿Y quién ha plantado una viña y no la ha vendimiado? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y la vendimie otro. ¿Y quién está prometido con una mujer y aún no se ha casado con ella? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y otro se case con ella’” (Dt 20,2-7).

¿Entraron estas leyes en vigor?

¿Quedaría alguien capaz de ir al combate en esas condiciones? Por si acaso, el texto bíblico sigue diciendo: “Después, los magistrados volverán a hablar al pueblo y dirán: ‘¿Quién tiene miedo y no tiene valor? Que se retire y vuelva a su casa, para que su hermano no pierda el valor como él’” (v. 8).

Ucrania

Algunos comentaristas consideran que estas leyes jamás entraron en vigor en Israel, porque lo cierto es que con ellas sería muy difícil que hubiera guerras.