Si hay una pregunta clave a la hora de cambiar la ideología economicista en la que vivimos es la que titula este artículo ¿Qué es lo suficiente? Porque el economicismo se basa en lo que se denomina el principio de “no saturación” que, expresado de otra manera, equivale a decir “más es siempre mejor que menos”. Cuando se acepta este principio, nunca se tiene lo suficiente, siempre podemos mejorar el estado en el que nos encontramos teniendo más, aspirando a más, contando con un número mayor de bienes o disfrutando de más servicios y experiencias.
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La gran consecuencia de este principio que se observa claramente en el economicismo es cómo confunde deseos y necesidades y cómo las primeras sustituyen a las segundas en el objetivo final de la economía. Cuando todos nuestros deseos se convierten en necesidades, o al menos se consideran tan importantes como estas, no hay límite, no hay concepto de suficiente porque siempre vamos a estar mejor teniendo algo más, disfrutando de algo más.
Deseos y necesidades
Esto es lo que cree el economicismo, que los bienes o servicios de los que disfrutan las personas más adineradas y son tan solo objeto de deseo para las demás, en un determinado momento se abaratan y pasan a estar al alcance de la mayoría y, cuando esto sucede, se transforman en necesarias para todos. Se afirma que hay un proceso natural de conversión de deseos en necesidades que hace que lo que se considera suficiente crezca sin freno y que siempre queramos más y más para poder alcanzar aquello que necesitamos.
Aunque de este proceso ya hablaban algunos autores en el siglo XVII y sabemos que se da con mucha frecuencia, no se trata de una transformación ineludible o inevitable como afirma la ideología economicista: puedo probar una vez un automóvil con más avances tecnológicos, pero esto no supone necesariamente que voy a necesitar esos avances cuando compre un nuevo coche. Puede que sí o puede que no, depende de mi decisión.
Los problemas que genera una mentalidad economicista que piensa que nunca tenemos lo suficiente son:
- Nunca vamos a estar satisfechos del todo, siempre querremos un poco más porque nunca nos saciamos.
- Siempre tenemos que tener más ingresos y siempre aspiramos a tener más y más, sin límite, de una manera infinita.
- Esto hace que los recursos de la tierra no sean suficientes, que sean escasos, que no hay para todos, porque son finitos y nuestros deseos son infinitos.
- Por último, esto lleva a que tengamos que competir con los demás para apoderarnos de una parte importante de los mismos de modo que nos permitan disfrutar de más y más deseos.
Ante esta manera de ver las cosas, existe otra propuesta que afirma que sí que podemos definir lo suficiente, que este no crece sin fin, sino que lo suficiente es siempre limitado. Voy a utilizar varias semanas para tratar este concepto de lo suficiente con un cierto detalle.
