Una JMJ diferente
Ya han llegado los Reyes y llevamos prácticamente una semana de este 2019. Mirando lo que tenemos por delante veamos algunas citas interesantes en el calendario de la actualidad eclesial que nos hacen pensar que podemos esperar ya algunas cosas de este tiempo que hemos inaugurado. La primera ya al final de este mes, con la celebración de una nueva Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.
No solo las fechas son novedosas, sino que el pequeño país centroamericano con sus especificidades logísticas parecen prometer una JMJ diferente. Con menos recursos, con menos pretensiones, pero llena de calidez y de revulsivo juvenil. Finalizada la asamblea sinodal de octubre –y ninguneada todavía por quienes consideran la cuestión de los jóvenes en la Iglesia una cortina de humo o un mero barniz ‘francisquista’, ¡que algunos ahí por ahí así!–, la JMJ puede ser un anticipo de la exhortación apostólica que está por llegar y un impulso concreto a algunas de las insinuaciones del moderado documento final del sínodo.
El evento, situado a pocos kilómetros del canal que conecta económica y culturalmente el Oriente con el Occidente a diario, ha elegido un tema clásico: la Virgen María como modelo de disposición al plan de Dios para los jóvenes de hoy. Entiendo que cuanto se viva en esta pequeña república que se ha volcado con la cita –hasta la selección de fútbol del país llevará sin problema el logo de la JMJ sin ningún tipo de sospecha anticlerical– puede iluminar a toda la pastoral juvenil de la iglesia allá donde se desarrolle.
Mientras llega la cita, el vídeo previo del papa Francisco ya invita a todos los jóvenes del mundo a comprometerse con la “revolución del servicio” para cambiar el mundo frente a los grandes poderes de este tiempo. Una JMJ que promete poner en práctica también ‘Laudato’Si’ siendo más ecológica que nunca.
Una reunión histórica
El reducido Consejo de Cardenales se reunirá en el Vaticano en febrero, será su reunión número 28 desde que Francisco creó este órgano consultivo para la reforma de la Curia. Una nueva organización que está apunto de tomar cuerpo en las directrices de la nueva constitución apostólica ‘Praedicate evangelium’. Una reforma que se ha tomado en serio, frente a escépticos y remolones, la tarea de impregnar la maquinaria romana del impulso misionero de la Iglesia en salida de Francisco.
Pero en lo que a reforma se refiere, la cita clave de este inicio de año es el encuentro que reunirá entre el 21 y 24 de febrero a los presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo en Roma para abordar en profundidad la cuestión de la prevención de los abusos a menores y adultos vulnerables. Las intervenciones de Francisco en Irlanda, recientemente a los obispos de Estados Unidos y, sobre todo, la carta a todo el pueblo de Dios del pasado mes de agosto son guía de cómo la cuestión espera ser tratada en serio, las causas claramente identificadas y las víctimas puestas claramente en el centro.
La verdad y la justicia que Jesús reclama en el evangelio son las herramientas que ofrecerá el Papa a las iglesias locales. Puede parecer de los siempre, pero la renovación de la ‘tolerancia cero’ en este tema –por mucho que surjan voces revanchistas– se hace evidente y sincera.
Nuevas periferias
En las primeras intervenciones parecía clara que la agenda viajera de Francisco iba a seguir la discreción de Benedicto XVI, frente a otras imágenes del pasado. La edad y la condición física de Francisco alentaban esta opción. Sin embargo, su agenda viajera está resultando francamente esclarecedora de las líneas que está siguiendo con su pontificado.
2019 sigue la tónica. Aunque España o Argentina no están a la vista entre las tarjetas de embarque de Francisco, sí que están lugares sorprendentes y de minoría cristiana como Marruecos –33 años después de la visita de Juan Pablo II– o los Emiratos Árabes Unidos, mostrando nuevamente el empeño por conseguir la paz en Oriente Medio.
La paz será el objetivo del viaje de mayo a Bulgaria y a la ex república yugoeslava de Macedonia donde visitará el pueblo natal de la madre Teresa. Japón, India, China, el sínodo sobre la Amazonía o incluso Francia también parecen estar a la vista a medio o largo plazo… Viajes rápidos para testimoniar la fuerza de las periferias y paz necesaria para el mundo.
Hemos recibido un 2019 lleno de estusiasmantes propuestas… de nosotros depende hacerlas realidad.