Hoy me vais a permitir que pueda promocionar, con humildad, un espacio que llevamos muchos meses preparando unos jóvenes, para otros jóvenes. A poco menos de un mes para celebrar el acontecimiento capital de toda persona cristiana y revivir los días más sorprendentes e intensos de nuestra religión, en la JEC queremos ofrecer un espacio para poder compartirlo. No pretendemos arrancar a nadie de sus comunidades de referencia. Más bien, deseamos como movimiento diocesano, ofrecer un espacio de vivencia compartida para aquellos jóvenes que su comunidad es la nuestra y también, a los que es más difícil llegar, para profundizar en las raíces de la espiritualidad que sustenta nuestro compromiso en nuestro mundo, particularmente, el del estudio.
Este año hemos querido ofrecer un formato alegre y fresco, como si de uno de los, ya tradicionales, festivales de música se tratara. Porque somos jóvenes, y quienes lo organizamos íntegramente así lo vivimos, en los festivales hay cultura, diversión, conoces a otras personas y compartes unos días en un clima agradable. Nosotros, además, contamos con la potencia de un mensaje para el que no tenemos que inventar nada nuevo, solo saber transmitirlo.
Por las mañanas…
De un modo muy especial, se pondrá atención en dedicar un tiempo específico a trabajar las campañas que se están realizando en nuestros ambientes de estudio, e introducir en ellas las claves de Evangelio. Autenticidad, ecología integral, cuidado del medio ambiente, ecofeminismo, participación política, maneras de hacer política, compromiso social… serán los temas que los jóvenes tratarán según la etapa en la que estén estudiando.
Para guiar esos trabajos contamos con personas preparadas que nos ayudarán a profundizar en estos temas de actualidad para los que no hay tiempo de digestión y reflexión en nuestro rápido día a día, a través de ponencias, debates o retiros.
Por las tardes….
Queremos tomar como eje transversal a todas nuestras actividades la vivencia de la música, particularmente relacionada con la dimensión de la escucha y la interioridad. Esto es un festival, no lo olviden, y necesitamos de la música para interiorizar el mensaje que queremos transmitir. La actitud de servicio, el sufrimiento, la entrega, la aceptación, la alegría… lo queremos trasmitir a través de la música, para lo que nos acompañarán varios músicos que, con su forma de hacer música y vida, trasmiten los valores que creemos necesarios para ser verdaderos testigos de un Jesús resucitado.
Queremos fomentar la participación juvenil en espacios comunes, queremos implicar a la diócesis que nos recibe, queremos analizar el papel de nuestra militancia en el mundo estudiantil actual, queremos reflexionar sobre la realidad que nos rodea… y lo queremos hacer en los días más importantes para nosotras.
‘Resurrection: un festival para la vida’ quiere celebrar la alegría de vivir, la alegría de la resurrección en nuestra vida, la alegría de ser jóvenes y tener miles de proyectos por los que luchar, estar activos y motivar nuestros estudios y trabajos. Lo quiere hacer en Palencia del 17 al 21 de abril. Estás invitado, este festival es para vivirlo.