Fernando Vidal, sociólogo, bloguero A su imagen
Director de la Cátedra Amoris Laetitia

Robert Indiana, el amor es Dios


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El artista pop estadounidense Robert Indiana (1928-2018) pensó en su obra ‘Dios es amor’ cuando supo que se iba a reformar el interior de una vieja iglesia de la Ciencia cristiana, Iglesia en la que se formó y a la que estaba espiritualmente unido. En dicha iglesia, ubicada en Ridgefield (Connecticut), iba a instalar su colección privada de arte el diseñador de moda Lary Aldrich (1906-2001). Dicho templo estaba en desuso al haber sido construido uno de mayor capacidad en sus inmediaciones.

Los templos de la Ciencia Cristiana prescinde de elementos muebles, salvo la inscripción que preside el interior de toda la iglesia: ‘Dios es amor’. En 1964, Indiana crea una obra para ser colgada en la vieja iglesia, que retoma ese lema pero le da la vuelta: ‘El amor es Dios’.

Ese cambio del orden puede tener varias interpretaciones. La primera es una divinización secular del amor. Pero la influencia personal que el obispo episcopaliano James Pike ejerció sobre él –Robert fue su mecanógrafo– indica otra línea de interpretación. Indiana pone el primer término la experiencia universal del amor, la cual conduce a Dios. Los términos son intercambiables. El verdadero amor es Dios y Dios es amor. No se trata de hacer una falsa divinización de un principio abstracto, sino que el amor remite a una dimensión popular, general, universal de la humanidad ordinaria que anda por las plazas y calles. No es una tesis intelectualizada sino una raíz y fundamento espiritual.

Mover el alma

El cuadro ha sido serigrafiado en gran formato para llegar a muchos lugares (Indiana, 2018). Recordemos que esta obra pertenece a ese primer momento en que Indiana está trabajando sobre imitaciones de señales de tráfico. Este ‘Love is God’ es una señal para mover el alma sin errar.

Su composición combina dos formas elementales. El exterior es el cuadrado que representa a la tierra mientras que el interior es la circunferencia que simboliza lo divino y eterno. Entre ambos hay una conexión marcada por líneas y franjas que van graduando una gama que paulatinamente va del blanco al negro. Son dos términos –blanco y negro, Amor y Dios– que dialogan entre sí, que se mezclan. No son dos términos aislados que solamente se relacionan teóricamente sino que Amor y Dios se mezclan en una escala de 14 gradaciones en las que el blanco o el negro van ganando mayor protagonista. De igual modo, Amor y Dios puede ser pronunciado de forma que cobra mayor presencia uno u otro.

La forma es solar. De la afirmación central ‘El Amor es Dios’, salen rayos de aspecto solar que hacen irradiante el disco. La disposición girada del cuadrado enfatiza la cruz como signo sobre el que aparece el mensaje. De hecho, habrá otra variación del mismo tema, donde la cruz y el ‘LOVE’ se unen de forma mucho más explícita.

El mensaje que hace elevarse al espectador

Las gradaciones grises imprimen también movimiento al disco central, que parece girar los términos –Amor es Dios y Dios es Amor– en una alteración continua que va haciendo profundizar el alcance del mensaje. La cúspide superior de la obra tiene a la derecha varias franjas claras que hacen que se eleve, pero queda compensado con las franjas más oscuras que crean un equilibrio inestable. El mensaje hace elevarse al espectador pero también le lleva a la tierra. De nuevo, el doble movimiento de ambos términos: hacen trascender y a la vez le arraiga en la tierra, en lo concreto. Eleva atrayendo la tierra y aterriza encarnando lo divino.

El disco central marca con fuerza el mensaje. Tiene la forma de un sello convencional como los que cualquier oficinista –Robert tenía también un empleo administrativo– tiene en su mesa de trabajo. El mensaje no está abstraído, sublimado ni es una información para una élite escogida sino que es una verdad popular para ser pronunciada en todos los lugares de la vida ordinaria. Tan común como un sello de correos, un formulario o cualquier producto que llega al hogar. Las letras se corresponden con la tipografía usada para pintar mensajes con aerosoles. Es un tipo industrial presente en cualquier caja, pared o prenda que se quiera grabar. Es un mensaje estandarizado, lo cual no rebaja su gravedad sino que insiste en su universalización.

Robert Indiana creó posiblemente las obras de arte Pop más perdurables, que lejos de reírse de la cultura popular, busca lo que en ella hay de más profundo y universal.

Referencias 

  • Diamonstein, Barbarelee (1979) Inside New York’s Art World. Nueva York: Rizzoli International Publications.
  • Indiana, Robert (1953) Pilatos lavando sus manos. Fresco. Destruido. Website oficial de Robert Indiana. http://robertindiana.com/works/1018/
  • Indiana, Robert (1964) Love is God. Óleo. 172,7 x 172,7 cm.
  • Indiana, Robert (1965) LOVE. Tarjeta de Navidad. Nueva York: Museum of Modern Art, MOMA.
  • Indiana, Robert (1967) LOVE. Litografía. 86,3 x 86,3 m. Nueva York: Museum of Modern Art, MOMA.
  • Indiana, Robert (1968) Love Cross. Óleo. 457,2 x 457,2 cm. Houston: The Menil Collection.
  • Indiana, Robert (1969) Halleluiah. Acrílico sobre lienzo. 152,4 x 127 cm. Houston: The Menil Collection.
  • Indiana, Robert (1969-a) Jesus Saves. Óleo. 86,4 x 86,4 cm.
  • Indiana, Robert (1970) LOVE. Escultura de acero corten. 370 x 370 x 180 cm. Indianápolis: Indianapolis Museum of Art.
  • Indiana, Robert (1972) Jesus Saves. Óleo. Washington D.C.: National Gallery of Art.
  • Indiana, Robert (1976) LOVE. Aluminio policromado. 244 244 x 122 cm. Philadelphia Love Park.
  • Indiana, Robert (1997) Eva. Madera. 383,5 x 91,4 x 87,6 cm. Morgan Art Foundation. Website oficial de Robert Indiana. http://robertindiana.com/works/eve/
  • Indiana, Robert (2015) AMOR. Aluminio policromado. 244 244 x 122 cm. Philadelphia Sisters Cities Park.
  • Indiana, Robert (2018) Love is God Making. Gary Lichtenstein Editions. https://www.gleatmana.com/robert-indiana-love-is-god
  • Kelly, Ellsworth (1963) Red Blue Green. San Diego: Museum of Contemporary Art San Diego, MCASD.