El último disco de Beyoncé hace memoria no solo de la música afroamericana de las últimas décadas, sino también de la importancia crucial del cristianismo, la oración y la espiritualidad en la vida. No solo. En la canción Church Girl, Beyoncé denuncia la marginación de las mujeres en la Iglesia patriarcalista y propugna una Iglesia más abierta, inclusiva, liberadora y que celebre como un don toda la vida humana, incluida la mirada y experiencia vital de las mujeres. Esta canción de Beyoncé, que está escuchándose en todos los rincones del mundo, forma parte de un movimiento más hondo.
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Candice Benbow es una teóloga pentecostalista, milenial de 40 años de cultura hiphop, y socióloga de la religión. Su libro Teología con los labios rojos se ha convertido en uno de los éxitos editoriales de 2022. Candice es baptista, una persona profundamente religiosa, comprometida con la Iglesia. Está agradecida, sobre todo, por cómo la Iglesia protegió a su madre cuando, siendo soltera, se quedó embarazada de ella.
Así y todo, Benbow reconoce que el pentecostalismo, en general, y su denominación baptista, en particular, sufre graves problemas de rigorismo moral y machismo. La cultura de las mujeres, especialmente las jóvenes, ha experimentado tal cambio, que la Iglesia ha perdido incluso el pulso de la realidad. Candice denuncia la situación asfixiante que sufren las mujeres negras en la Iglesia y la sociedad.
Desconexión con la realidad sexual
También su propuesta destaca por reivindicar una espiritualidad del erotismo fiel al Cantar de los Cantares. La desconexión de la Iglesia con la realidad sexual de la gente es de tal grado, que ya no es solo una cuestión de adaptación pastoral, sino un signo de la pobreza de la Teología Moral. Esta chica de Iglesia solo pide poder rezar con sus labios pintados de rojo.
