Ramiro Jiménez Cruz, sacerdote de la Arquidiócesis de México
Sacerdote de la Arquidiócesis de México

Tiempos de ómicron en la Iglesia


Compartir

¿Por qué Jesús comenzó su ministerio en las sinagogas? En el fondo siempre hay un cariño profundo que en la historia se entreteje con los que uno comparte y con los que uno vive.



Jesús anhelaba que los suyos abrieran más fácilmente su mente y corazón para mirar con perspectiva la vida, tantas veces se platica de las utopías de cambio, tantos debates sobre inconformidades se dicen al cobijo de las pláticas diarias compartidas… y todo lo platicado y soñado ¿para qué? cuando a la hora de definirse cada quien se queda con sus “canicas y muñecas”.

Pudimos haber aprovechado el “confinamiento impuesto” para entrar en una conversión más seria y solo seguimos en pláticas de pasillos organizando la vida de todos, escribimos, posteamos, trasmitimos por redes… y … nada concreto aún.

padre Ramiro Jiménez

Foto: Pastoral Creativa

El miedo ahora no son los pulmones de la Iglesia, sino la garganta, decimos mucho pero la infección está en lo que decimos, estrenamos palabras nuevas pero no actuamos con claridad y contundencia.

En el evangelio del martes: la gente en “la sinagoga” decía: “… tiene autoridad y no como los escribas”; escena inmediata un hombre poseído por un espíritu inmundo reaccionó con violencia: “¿porqué te metes con nosotros?”… quizás un escriba poseído por su ego, una autoridad inmunda. Si la autoridad que desde dentro no está a la altura de responder a la persona para darle esperanza, fuerza, compasión, sentido de vida; esa autoridad no es legítima, pues el cargo se legitima desde la responsable respuesta al compromiso adquirido o delegado.

Autoridad es escucha y respuesta, es presencia y una sana paternidad.

Hoy requerimos una Iglesia unida, que sepa responder a los virus que convulsionan no solo a las personas, sino también a las instituciones.