‘¿Tiene futuro la Iglesia Católica?’ es el título de mi reciente obra, hospedada por PPC. El sub-título, ‘Su actuación ante la situación actual’, busca manifestar que se trata de una reflexión sobre la Iglesia a propósito del coronavirus.
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En la introducción recuerdo que, a principios de los 90 del siglo pasado, realicé tres investigaciones para la Universidad Pontificia de México, sobre el futuro del socialismo, del capitalismo y de la postmodernidad, respectivamente. El contexto mundial y latinoamericano de la época ponía en entredicho los grandes proyectos económicos, políticos y sociales que regían hasta ese momento, y me pareció interesante analizarlos, desde la óptica de la filosofía.
Pensé, a inicios del 2020, que algo semejante vivíamos en la Iglesia católica, con un gran distanciamiento de sus miembros, en especial de los jóvenes ‘millennials’, quienes no encontraban en su mensaje las respuestas a las preguntas que se plantean a diario. En esos pensamientos estaba cuando apareció, primero en China y luego en el mundo entero, el Covid-19 o coronavirus.
Me propuse, entonces, buscar una aproximación prospectiva al futuro de la Iglesia Católica, partiendo del arribo a nuestras vidas del terrible flagelo que tantas vidas ha cobrado. La primera parte, ‘La actuación de la Iglesia Católica frente a la pandemia del coronavirus’, la he abordado desde la óptica de la filosofía de la religión. La segunda: ‘Entonces: ¿tiene futuro la Iglesia Católica?’, desde la teología narrativa.
En ambas sigo la clásica tríada: reflexión, vivencia y celebración de la fe. En la primera me pregunto qué se reflexionó -vivió y celebró- durante la pandemia, cómo se iluminó tal reflexión, vivencia y celebración, y qué podríamos esperar de ellas en el horizonte post-pandemia. En la segunda me cuestiono cómo enfrentó Jesús estas dimensiones, y de qué manera puede impactar su legado en el futuro de la Iglesia católica.
Como lo anuncia la editorial: “La tesis central de esta obra es la necesidad que tiene la Iglesia católica de regresar a sus orígenes si quiere tener futuro. Pero también ha de evitar el retorno a actividades, prácticas, doctrinas, actitudes, esquemas, estructuras e instituciones que precisamente han afectado a su presente y que ponen en grave riesgo su futuro”.
Me inspiró en el intento la súplica del papa Francisco: “Líbranos de convertirnos en una iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro”.
El texto ya está disponible en las principales librerías de España y, próximamente, en las de México.
Pro-vocación
Y en medio del tira-tira que vivimos la semana pasada entre el presidente mexicano y la jerarquía católica, la CEM (Conferencia del Episcopado Mexicano) ha distribuido ¡116! mensajes, comunicados o cartas de los obispos de este país, publicados en diferentes años, empezando desde 1968, y cuya principal preocupación es la búsqueda de la paz y la condena de los innumerables asesinatos. Esto ante el reciente reclamo presidencial: “¿Por qué callaron cuando se ordenaron las masacres?”. Tales pronunciamientos demuestran que los pastores católicos no guardaron silencio cómplice, no.