Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

Tras las apariciones de Extremadura, ¿llegará Garabandal?


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Chandavila

Hace unos días, el Dicasterio de Doctrina de la Fe sorprendía con un nuevo anuncio dentro de la aplicación de los principios de apariciones marianas que se están ejecutando. El organismo daba su respaldo explícito a Marcelina Barroso Expósito y Afra Brígido Blanco, dos mujeres extremeñas que aseguraron que se les apareció la Virgen Dolorosa sobre un castaño en la localidad de La Coldosera en 1945. Así lo señalaba el prefecto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, en una carta firmada este 22 de agosto y enviada al arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo. Un escrito en el que por primera vez la Iglesia se declara oficialmente a favor de la devoción que se forjó hace más de 75 años y que hoy se materializa en un Santuario dedicado a la Madre de Jesús y que es epicentro de no pocas peregrinaciones.



Como se contaba en la noticia de Vida Nueva, la carta señalaba que “no hay nada que se pueda objetar a esta hermosa devoción, que presenta la misma sencillez que podemos ver en María de Nazaret, nuestra Santísima Madre”. Afra ya ha fallecido y Marcelina es hoy religiosa de la congregación de las Hermanas de la Cruz, alejada de todo foco mediático. De hecho, el Dicasterio pone en valor cómo las dos “se dedicaron a obras de caridad, especialmente atendiendo personas enfermas, ancianas o huérfanos, y transmitiendo así, a las personas sumidas en el dolor, aquel dulce consuelo del amor de la Virgen que ellas habían experimentado”. La carta habla de “presuntas visiones”, a la vez que ratifica la coherencia del testimonio de las dos mujeres, a las que elogia por llevar “una vida discreta y sin estridencias”.

Su respaldo va más allá al defender que “este Dicasterio presta gustosamente su conformidad para que usted proceda a la declaración del ‘nihil obstat’ propuesto, de manera que el Santuario de Chandavila, heredero de una rica historia de simplicidad, de pocas palabras y mucha devoción, siga ofreciendo a los fieles que quieran acercarse, un ámbito de paz interior, consuelo y conversión”. Fernández alaba además que “la experiencia profunda” de Marcelina, “más que la visión, fue haber sentido el abrazo y el beso que la Virgen le dio en la frente”. “Esta seguridad de la cercanía afectuosa de la Virgen es quizás el más bello mensaje”, escribe el cardenal que expone que a través de estos episodios que narraron las dos extremeñas se muestra a María infundiendo “consuelo, estímulo, confianza”. Más allá del testimonio de las dos mujeres, la Santa Sede también aprecia en su escrito que “son muchos los aspectos positivos que indican una acción del Espíritu Santo en tantos peregrinos que se acercan, tanto de España como de Portugal, en las conversiones, curaciones y otros signos preciosos en este lugar”.

Santuario de Chandavila en Extremadura

Santuario de Chandavila en Extremadura

Las apariciones

Este caso, por discreto, no oculta otros más polémicos que hay en España. Ya comentamos aquí, que en la diócesis de Santander el asunto de las posibles apariciones mariana a cuatro niñas de la montaña cántabra, en San Sebastián de Garabandal, entre 1961 y 1965 sigue generando tensiones. Mientras algunos movimiento eclesiales han hecho bandera de los mensajes del arcángel san Miguel y de la Virgen del Carmen; las comisiones diocesanas o la investigación de Doctrina de la Fe han cerrado en falso el fenómeno por mucho que los párrocos de la pedanía siempre hayan mostrado frialdad ante los fenómenos paranormales que siempre se han contado por el lugar.

Hoy en día, las tensiones se sitúan además por la iniciativa de las monjas de la Fundación Hogar de la Madre, pertenecientes a la comunidad de Zurita de Piélagos, que han proyectado una ermita destinada al culto de la Virgen. Una película y un documental, así como la publicación de la tesis doctoral del sacerdote José Luis Saavedra, todo ello con el impulso principal del movimiento Hogar de la Madre –que podemos decir que también genera tensiones similares dentro de la diócesis cántabra– han tratado de rescatar el aviso, el milagro y el castigo anunciado por la Virgen en la montaña. Una recuperación que, sorprendentemente, no cuenta con el apoyo visible de las videntes, alejadas físicamente de la montaña cántabra. De la vidente que permanece en España, Mari Cruz González, ‘El País’ sacó una confesión en la que se retractaba de las apariciones y señalaba a Conchita González –la considerada vidente principal y de la que se cuenta con una retractación que podría haber sido firmada bajo presión– como instigadora, aunque luego ha habido diferentes versiones también de este hecho. Entre los seguidores del mensaje de Garabandal se encuentran el Padre Pío, la madre Angélica, la madre Teresa de Calcuta o algunos de los firmes defensores de los fenómenos que hay en torno a lo que se sigue viviendo en Medjugorje y también el exministro Jorge Fernández Díaz. En el reciente documental ‘Garabandal, catarata imparable’ aparece como un firme conocedor del mensaje de las apariciones y no solo de algunas anécdotas como las relacionadas con los objetos que las niñas daban a besar a la Virgen y repartían entre los devotos o los éxtasis de las videntes…

Hasta el momento permanece un ‘Non constat’ –“no se constata la sobrenaturalidad”, algo que ha sido visto con optimismo por los más fervientes devotos del fenómeno– emitido desde la diócesis en 2015 tras el truculento camino. Sobre el obispo de Santander está el hecho de que en un estudio más profundo se ratifique la ‘Declaratio de non supernaturalitate’, el ‘Prohibeatur et obstruatur’ (prohíbase u obstrúyase) o por el contrario se establezca el ‘Nihil obstat’.

Garabandal