Estoy viendo una película llamada ‘En silencio’ y para ser sincero, me ha costado seguir la historia, es cruda, inhumana y brutal. Sucede en un orfanato en China, destinado a niñas y niños sordos. Todos víctimas de las pasiones del director, trabajadores y maestros.
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Esas criaturas viven un infierno, si ya de por sí carecer del sentido del oído los limita, imaginar que tienen que vivir como presas de los deseos de personas sin escrúpulos y sin respeto por su humanidad, realmente es terrible ver la forma en que abusan sexualmente de ellos. Llevo la mitad de la película, pero ver el sufrimiento de los pequeños al ser violentados, me parte el corazón.
Todos estos sucesos fueron dados a conocer por un profesor que vivía en Corea y que tiene el valor de denunciar los actos en esa escuela. Podemos ver, cómo las instituciones tratan de deslindarse de lo que sucede ahí, aún sabiendo que están causando daños irreversibles en los niños y niñas de ese internado. La película está inspirada en hechos reales, eso es lo más brutal y la pueden ver en la plataforma de Netflix.
Alerto que no es una historia para pasarla bien y entretenerse; más bien, se trata de una historia que nos hace reflexionar acerca de la maldad que puede habitar en el corazón de las personas y en la red tan compleja para aplicar la justicia. ‘En silencio’ expone los más bajos deseos de seres humanos que se aprovechan de la condición vulnerable de pequeños que nacieron con una discapacidad.
Niña corriendo. Foto: Unsplash
Delitos de carácter inhumano
El terror que en ese silencio viven es desgarrador, la falta de apoyo y el maltrato al que son sometidos no se puede explicar, con imágenes explícitas y bien cuidadas nos muestra un escenario por demás doloroso, tan sólo el hecho de imaginar lo que ahí se vivió, causa un profundo impacto en el espectador (especialmente en mí).
La maldad de los seres humanos sobrepasa la imaginación, la forma en que los deseos desordenados de algunas personas pueden causar traumas y afectaciones de por vida. Ver a esos niños viviendo de esa manera con pánico y en silencio, son aspectos que nos unen a su profundo dolor.
Ya terminaré de verla y continuaré con este análisis, pero por ahora puedo compartirles que me ha causado un verdadero impacto, las lágrimas silenciosas son capaces de generar empatía y al mismo tiempo invitan a tomar parte activa de la historia. Estos actos se cometen en algunos centros de educación especial, de manera impune y sin intervención de organismos gubernamentales ¿qué garantías tienen los niños huérfanos frente a las personas que se aprovechan de su posición?
La dignidad y el respeto por los seres humanos debe ser algo que se tenga como principio; sin embargo, en algunos lugares se sigue ignorando esta máxima y se continúan cometiendo crímenes que podrían ser considerados de lesa humanidad, atrocidades, delitos de carácter inhumano y sin duda este es uno de ellos. Sigo afectado por lo que he visto de la película y pensar que se trata de una historia real, me impacta todavía más.
Una película para verla con calma y en especial silencio, porque lo que se expresa en el silencio de los niños y niñas es mucho más que sólo eso, desgarra el alma con un grito de justicia para los sordos.
“Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños” (Lucas 17, 2).
