Otro libro interesante para este verano es el que escribe William J. Bernstein y se titula “Un intercambio espléndido. Cómo el comercio modeló el mundo desde Sumeria hasta hoy”.
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Este texto intenta hacer un repaso histórico sobre la evolución del comercio a lo largo de los años y explicar cómo estos flujos comerciales entre lugares muy alejados entre sí configuran, no solo la historia, sino la vida en muchos lugares distintos y las relaciones entre distintos pueblos así como la política y el poder en muchas naciones.
El autor es un apasionado del comercio como motor de cambio, como explicación de muchos de los procesos históricos que se han dado a lo largo de los siglos y se le nota. Está bien documentado y nos muestra historias que nos abren a mundos antiguos y no tan antiguos.
La peste negra
Nos transporta al comercio de los perfumes antiguos que tanto se pagaban en la civilización greco-romana y que provenían del sur de la península arábica. Recordamos la peste negra que asoló gran parte del mundo durante varios siglos y como fue transladándose de un lugar a otro gracias a las ratas que decidieron viajar como polizones de los cargueros encargados de transportar mercancías de un continente a otro.
Nos aporta información para comprender la importancia del transporte marítimo a lo largo de los tiempos, de una geografía que condiciona las posibilidades de llevar mercancías de un lugar a otro y que tiene estrechos, puertos y lugares estratégicos que son ambicionados por distintas potencias para poder controlar las mercancías que se mueven en sus cercanías, el nacimiento de grandes empresas monopolísticas que compiten entre sí para intentar monopolizar un comercio que reporta pingües beneficios a aquellos que se arriesgan en él.
El libro también nos va mostrando como van cambiando a lo largo de los años las mercaderías que se comercian. Lo que predomina en el comercio a larga distancia en un momento de la historia, pasa a ser insignificante posteriormente y son otros productos los que cogen el relevo: los perfumes, las especias, el café, el petróleo, el tabaco, el algodón, el azúcar, los minerales etc. Pero el libro también habla de las leyes para limitar el comercio y para liberalizarlo. La historia del comercio ha tenido tendencias de uno y otro signo.
Se trata de un libro interesante, que no llega a todo por la inmensidad del tema tratado. El origen anglosajón del autor le lleva a atender más al comercio que realizó su imperio y el de algunas naciones europeas más ligadas a Reino Unido dejando a un lado las experiencias también muy interesantes de otros momentos y naciones no anglosajonas, pero esto no le quita el interés de ver grandes flujos comerciales a lo largo de la historia y cómo estos han influido en el devenir de muchas personas.
