La música es un excelente medio para ‘adoctrinar’ a las masas, sus estribillos pegajosos y propuestas musicales en ocasiones llegan a ser muy originales, cautivan la mente y el corazón de los más jóvenes. Convirtiendo en figuras influyentes a cantantes que exponen su propuesta musical alcanzando niveles de audiencia inimaginables.
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Una canción de éxito mundial y arrollador es «Good Luck, Babe!», cuya intérprete es Sabrina Carpenter (en un tema original de Chappell Roan), quien suele usar sus ‘looks drag’ extravagantes y coloridos, sus canciones pegajosas y una actitud en sus presentaciones que pocos la tienen.
Logró un éxito impresionante, definitivamente suena en todas las plataformas y quieras o no, te aprendes uno que otro verso de estas piezas. Investigué el mensaje y la letra del tema; lo que llamó mi atención, es una canción, con un sarcástico título, le desea buena suerte a una ex pareja que niega su orientación sexual mientras están en una relación.
La ‘maestría’ del adoctrinamiento
El verso “You’d have to stop the world just to stop the feeling” (Tendrías que detener el mundo para detener el sentimiento), revela que esta persona tendrá que hacer lo imposible para ocultar su atracción hacia las mujeres. En el puente de la canción, hace un viaje hacia el futuro, diciéndole que cuando se encuentre en el medio de la noche siendo solamente la esposa de un hombre, ella ya se lo había dicho.
Es un tema lésbico, en el que se normaliza un sentimiento hacia una mujer casada que tiene a una amiga quien se enamoró de ella.
Actualmente este tipo de propuestas musicales son cada vez más frecuentes y a casi nadie escandalizan, se han normalizado y quien piense de manera diferente, se dice que “ha quedado en el pasado” y es ahí donde radica la ‘maestría’ del adoctrinamiento, han hecho ver normal un sentimiento homosexual, dando por hecho que, es saludable sentir ciertas emociones, así como entrometerse en un matrimonio entre hombre y mujer.
Selectivos con todo aquello que se nos ofrece
Debemos ser muy cuidadosos con lo que escuchamos y por supuesto investigar el origen de las propuestas musicales, que se han convertido en mucho más que música con un ritmo alegre y frases sencillas de repetir. Actualmente nada es casualidad; más bien, debemos ser cuidadosos e investigar, gran parte de la información la encontramos en la red.
Ser selectivos con todo aquello que se nos ofrece es una prioridad, ya que el adoctrinamiento y aquello que parece ‘inofensivo’ se está filtrando en nuestras vidas cambiando nuestra percepción de las cosas, relativizando nuestro entorno y complicando la verdadera evaluación de la realidad.
Parece que las nuevas generaciones ya no tienen complicaciones con temas de sentimientos homosexuales, al parecer, ya no hay conflicto en sentir atracción o vivir una relación de este tipo. Estar atentos y alertas para evitar que en familia, estas ideologías no erosionen nuestras relaciones. Al parecer ya llevan un tiempo entre nosotros conceptos como: ‘drag’, ‘queen’, diva, ‘monster’ y una enorme cantidad de estos.
Evaluar cada cosa nueva
Las imágenes grotescas son tan agresivas para lo estético, un golpe a las buenas costumbres y un paso más para la degeneración. No podemos negar que hay talento, que por supuesto hay creatividad y que la escena musical lentamente se está inundando con propuestas de este tipo. Lo recomendable será mantener distancia y evaluar cada cosa nueva que se nos presente.
“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica“. 1 Corintios 10, 23-33.
Pensar en el bien común, evitar egoísmos, vivir sin máscaras, siendo honestos entre nosotros, nos alejaremos de tanta soberbia, vanidad y mentira.