A pie de calle

Ianire Angulo Ordorika
Profesora de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola

Es mío, mi tesoro

Hay situaciones que, por mucho que desde fuera parezcan bastante poco importantes, se convierten en verdaderos dramas personales. Algo así me sucedió el otro día cuando, estando en misa, me di cuenta de que no tenía puesto el anillo de mi profesión perpetua. No os podéis imaginar el vuelco que me dio el corazón, la

Compartir

Israel y gaza: rostros y colores

Estoy convencida de que los seres humanos nos acabamos acostumbrando a todo, incluso a lo más espantoso. Se trata de una mera cuestión de supervivencia, por más terrible que sea, porque no es posible vivir todo y siempre con el mismo nivel de intensidad. Está claro que nada es gratis y todo acaba pasando factura,

Compartir

La casa de Zaqueo

Hace un tiempo que, por distintas circunstancias, le estoy dando muchas vueltas a lo que implica la ‘casa’. Y no me refiero a las preocupaciones que asaltan a la mayoría de la gente por lo difícil que es encontrar un lugar donde vivir, por la locura de los precios o por lo complicado que resulta

Compartir

Idiomas, querida

Entre los muchos ámbitos en los que una servidora es especialmente torpe están los idiomas. Está claro que la condición de biblista se pone en evidencia por la facilidad con la que me relaciono con las lenguas muertas, hasta el punto de asesinar aquellas que aún siguen hablándose. Precisamente por esta conciencia de mi limitación,

Compartir

El hospital de campaña era esto

El domingo pasado viví una escena bastante curiosa cuando fui a misa. Al entrar en la iglesia antes de la celebración, me di cuenta de que había una mujer tumbada en un banco, mientras un señor le daba aire con un abanico y una chica más joven estaba junto a ella. La escena era serena,

Compartir

Ferméntate: sí, tú

No tengo ningún reparo en confesar públicamente mi ignorancia. Me gusta aprender y, como hay tantas cosas que desconozco, no dejo de tener oportunidades para ello. En estos días he estado en El Puerto de Santa María impartiendo un seminario y, además de disfrutar de los encantos de Cádiz y de su bahía, he aprendido

Compartir

Lo que se resiste

No hace mucho que hablaba sobre ese gen que aún está por descubrir en el ADN y que determina nuestro gusto por viajar, especialmente si se requiere usar un avión o recurrir al pasaporte. La semana pasada estuve en Perú, y aunque mi estancia se haya reducido a apenas ocho días, siempre hay oportunidades para

Compartir

Tarjeta roja a Rubiales

Hay momentos en los que una está “fuera de juego”, tan centrada en otras tareas que no se entera de lo que sucede en el mundo. Cuando, además, te encuentras en otras coordenadas geográficas, el despiste se multiplica. Es lo que podría haberme pasado con toda la polémica que se ha producido en torno a

Compartir

Los contrastes de la memoria

Una de las cosas más frágiles que tenemos los seres humanos es la memoria. No me refiero solo a la capacidad que cada uno puede tener de recordar más o menos sucesos y que, en mi caso, se parece bastante a la de Dory en “Buscando a Nemo”, sino a cómo dejamos que se nos

Compartir

La maleta de los “por si acasos”

No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que, en algún lugar del ADN, debe haber un gen escondido al que le tira viajar. Algo en la carga genética que provoca una querencia inevitable para conocer otras culturas, ver sitios nuevos y no tener pereza para utilizar los medios públicos de transporte, especialmente cuando se trata

Compartir