Una historia que transformará durante siglos, hasta el día de hoy, la vida de cientos de miles de niños, jóvenes y mujeres maltratadas por la vida, y no pocas veces menospreciadas en su dignidad por la sociedad, se inicia con la Congregación Ntra. Sra. de la Caridad del Refugio, fundada en 1641 por San Juan Eudes.
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Dos siglos más tarde, año 1835, Santa María Eufrasia, miembro de dicha Congregación, reinterpretará la organización inicial y dará luz a otra llamada Ntra. Sra. Caridad del Buen Pastor. Fue en 2014, pasados 170 años de distanciamiento, cuando se produjo el reencuentro de ambas congregaciones y comenzó a escribirse un nuevo capítulo con el nombre de Ntra. Sra. de la Caridad del Buen Pastor.
El lenguaje del corazón
Se considera el corazón como el órgano desde donde se difunde la vida por todo el cuerpo. Además de ser un símbolo profundamente bíblico, tiene resonancias a interioridad y, sobre todo, a amor. Quien extrae la savia de la simbología bíblica del corazón se vuelve, amoroso, misericordioso.
San Juan Eudes y Santa María Eufrasia supieron de lo determinante que es para la vida el influjo del amor y el drama que supone la falta del mismo en los que no son amados a causa de la indiferencia, o porque viven situaciones de miseria física, intelectual, moral, psicológica o espiritual. Cercanos al corazón de la gente, porque se mantuvieron cerca del corazón de Dios, no fueron indiferentes a las necesidades de quienes se tropezaron en su camino. Y de esta convicción surgió el interés de ambos por propagar con celo corazones al estilo de Jesús.