Ante las estatuas derribadas en San Francisco y Los Ángeles, sostienen que el misionero “hizo grandes sacrificios para defender a la población indígena”
“La gente se levantó, clausuró el hangar y llevó una de las avionetas a la Alcaldía para decir aquí está, ¿qué esperan para moverse?”, ha dicho el obispo presidente del capítulo nacional
Crispín Ojeda y el obispo emérito Arturo Lona consideran que las autoridades no previnieron la violencia que se generó, y que dio como resultado la muerte, lesiones y daños de personas
Entrevistado por el diario local, su reclamo advierte que esta indecisión favorece el clima de violencia que se vive en La Araucanía y coincide con denuncia a la ONU por abandono médico en la pandemia