En su catequesis, destaca cómo la “primera característica” de la oración cristiana es que “entra en relación con el Dios del rostro tierno, que no quiere infundir miedo en los hombres”
“Él hizo de Taizé un lugar de encuentro donde jóvenes de todo el mundo se sienten respetados y acompañados en su búsqueda espiritual”, dijo sobre él el papa Francisco