Un mes después de la intervención del Vaticano y de la salida de su fundador, el monasterio ecuménico admite el “fuerte desconcierto y sufrimiento” de su crisis interna
“La gente se levantó, clausuró el hangar y llevó una de las avionetas a la Alcaldía para decir aquí está, ¿qué esperan para moverse?”, ha dicho el obispo presidente del capítulo nacional
Crispín Ojeda y el obispo emérito Arturo Lona consideran que las autoridades no previnieron la violencia que se generó, y que dio como resultado la muerte, lesiones y daños de personas
Las religiosas han alojado, acompañado y alimentado a tres madres africanas y a sus tres hijos, que han sido intervenidos del corazón gracias a la ONG Cirugía Solidaria