Un año y medio después de la denuncia hecha por un canal de televisión acusando la existencia de un grupo de sacerdotes organizado con fines ilícitos, en Rancagua, la Fiscalía no encuentra pruebas y decide cerrar el proceso.
Las religiosas adoratrices recuerdan que “las víctimas de la trata son sometidas, en muchas ocasiones, a situaciones de esclavitud”