Francisco compartirá sus conclusiones de la lectura del informe Scicluna para discernir asistido por los obispos los necesarios cambios adecuados y duraderos a fin de evitar que se repitan estos actos siempre reprobables.
Esta sede será una casa cultural y deportiva, con actividades recreativas y educativas. Tiene capacidad para 150 personas, oficinas para casi 40 empleados, un anfiteatro al aire libre, una pasarela de 270 metros cuadrados y un espacio verde para desarrollar programas de huertas.
El autor está convencido de que la Iglesia requiere sacerdotes que sepan “vivir a ritmo de pueblo”, un reto mayor que hace urgente el acompañamiento espiritual para que puedan “adentrarse en la oscuridad sin perder la capacidad de alumbrar”