“Este homenaje no es solo para mí, sino para todas las personas que cada día luchan para que los olvidados de la sociedad no pierdan la esperanza”, dijo el sacerdote
De acuerdo con Felipe Arizmendi, la primera etapa fue como un desahogo para expresar muchas inquietudes; ahora el objetivo es seguir discerniendo para avanzar en una Iglesia sinodal
“Elevemos nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma”, ha pedido la diócesis