El purpurado, al que el Papa llamó para que acudiera a la cita vaticana pese a estar siendo juzgado por delitos económicos, escribe una carta fechada ayer, día en el que comenzó la cumbre cardenalicia
La Santa Sede recuerda, a los seis meses del comienzo de la guerra, que las intervenciones de Francisco son “claras e inequívocas” al hablar del conflicto como “moralmente injusto, inaceptable, bárbaro, sin sentido, repugnante y sacrílego”
El cardenal Omella reconoce que la insólita reunión servirá “para conocernos mejor” entre los cerca de 200 purpurados que participan y considera una “cosa de periodistas” que se interprete como un precónclave
El ministro de la Presidencia insiste en la versión desmentida por los obispos, que destaparon la adjudicación por error de unas propiedades que nunca se registraron
El pontífice saluda a las familias de las víctimas de terremoto de 2009 tras visitar la catedral antes de participar en el Perdón celestiniano