El neoliberalismo propone la libertad en materia económica, pero no defiende de la misma forma la libertad de pensar, de sentir y de optar por otro sistema menos inhumano.
En el mes de la Biblia, proponemos a nuestros lectores cultivar una espiritualidad bíblica en la vida cotidiana, como una alternativa a la constante insatisfacción con la propia manera de orar en la vida laical.