Reportajes
- En 2002, poco antes de morir, el presidente de la principal editorial italiana anunció su conversión
- En un libro-entrevista con otro converso, Vittorio Messori, contó cómo todo empezó en 1992
- Aunque bautizada, no fue hasta 2011 cuando tuvo una verdadera experiencia de relación con Dios
- No hubo nada extraordinario: leer la Biblia y unos ejercicios espirituales lo cambiaron todo
- Tras darse a conocer en Hollywood a finales de los años 90, el actor mexicano se sintió “vacío”
- Por esa rendija entró Dios, apostando desde entonces por crear sus propias películas con “valores”
- Esta activista estadounidense impulsó un movimiento social con el diario ‘Catholic Worker’
- Encontró el camino de la fe antes de dar a luz a su hija Tamar, tras lo que se divorció y se bautizó
- Judío, sus padres fueron deportados tras la ocupación nazi de Francia y él fue acogido por católicos
- Fue uno de los principales colaboradores de Juan Pablo II, que le hizo arzobispo de París y cardenal
- El tiempo de descanso y vacaciones favorece el descanso y el encuentro con la naturaleza, los viajes y en encuentro con nuevas culturas del planeta
- Aquí tienes unas claves para vivir en vacaciones el espíritu de la primera encíclica ecológica de la historia
- Judía y atea, acabó fascinándose con el cristianismo por sus lecturas y por una historia personal
- Le impactó la muerte de su amigo Adolf Reinach y el consuelo de su mujer Pauline en la fe
- La intelectual ingresó en el Carmelo, pero acabó siendo asesinada por los nazis en Auschwitz
- El ex primer ministro británico se bautizó el 23 de diciembre de 2007, al abandonar el poder
- Unos meses antes se entrevistó con Benedicto XVI, que le regaló unas imágenes del cardenal Newman
- Tras una juventud anticlerical, en la Universidad conoció el Evangelio y le fascinó
- Es uno de los grandes divulgadores católicos, marcando un hito con su libro-entrevista a Juan Pablo II
- Su mujer y su hija, católicas ambas, influyeron mucho en la llegada a la fe del actor, que conoció a Pío XII
- El salto definitivo llegó con las charlas con el padre Harold Ford, que le descubrió a Thomas Merton