DCM
Portada Donne Chiesa Mondo mayo 2019

Caminar juntos

“Espero que las mujeres hagan mucho en los próximos tiempos”. Es algo que escribió Mary Ward hace cuatro siglos reflexionando sobre el papel de la mujer en la Iglesia y en el mundo. Este número de Donne Chiesa Mondo quiere testificar el precioso trabajo que las mujeres han desarrollado, –y siguen desarrollando–, como miembros vivos de la Iglesia y de otras culturas y tradiciones religiosas. Lo hace partiendo de una muestra representativa del compromiso de las mujeres en las universidades católicas y en las facultades de teología, especialmente en Italia.

La mesa redonda ‘La voz de las mujeres’, de Silvia Guidi, contaba con teólogas, biblistas, historiadoras y filósofas que razonan –en nombre de todas las mujeres– sobre los presupuestos que contribuyen a poner en relieve la sensibilidad y el modo de pensar femenino, dentro de la investigación y de las disciplinas de cada una. Los temas van desde el “conocer de las diferentes modalidades de ser de la mujer dentro de la Iglesia”, a la necesidad de redescubrir “una tradición de mujeres que habla, que sigue viva”, hasta la aplicación de un serio rigor en la elaboración de las categorías de estudio e investigación de la diferencia de género.

Algunas apoyan el deseo de intensificar las conexiones entre la creación artística, la teología y la espiritualidad, y otras la capacidad de encontrar correlaciones entre áreas aparentemente lejanas y distantes. Pero lo que une en particular a estas voces es el deseo de hacer hincapié en una cultura de reciprocidad entre el hombre y la mujer, en una relación libre de todo sometimiento y en el saber que también en la Iglesia, como pueblo de Dios, se necesitan unir todas las energías masculinas y femeninas para su evangelización.

Entonces el desafío es el colaborar, compartir espacios y luchar contra el clericalismo en todas sus formas, además de rezar y pensar juntos, hombres y mujeres juntos. Escuchándolas con atención, también llega de estas voces una invitación muy concreta a todas las mujeres, aunque de forma indirecta, a trabajar juntas con lealtad y confianza, transmitiendo a las generaciones más jóvenes el deseo de participar en un renovado proceso de ‘humanización’, mencionado por Carola Susani en su reseña, y a acoger ‘otras’ voces en las que siempre es posible encontrar fructíferos puntos de encuentro y diálogo, como bien nos muestra Shahrzad Houshmand Zadeh en su artículo sobre ‘María en el Corán’.

Estas voces de mujeres están destinadas a inspirar al grupo del Comité de Dirección de este periódico en su esfuerzo por rediseñar la ruta, calibrar el ritmo e identificar la meta de un camino que comenzó hace siete años. “Se necesita abrir una cantera”, dijo el papa Francisco a los periodistas en el vuelo de regreso de Río de Janeiro el 28 de julio de 2013. Donne Chiesa Mondo está dispuesto a abrirlo con valentía, amor y libertad, con fidelidad a la Palabra, con vistas a un único objetivo, el de dar el justo reconocimiento y las justas oportunidades al trabajo femenino en todos los campos, sociales y religiosos y, al mismo tiempo, promover la comunión y la unidad eclesial.

“Lo que está en juego”, readaptándolo a la expresión de Anne-Marie Pelletier, es una auténtica conversión de ánimo que permita que la relación entre el hombre y la mujer encuentre un equilibrio en beneficio de las mujeres, de la sociedad y de los diferentes credos. Esto solo será posible combinando la experiencia y la voz de hombres y mujeres en un camino común, libre de subordinación y subyugación.

Descargar suplemento completo (PDF)