Las religiosas siempre han estado a la vanguardia. La novedad es que ahora han dado un paso al frente como líderes para el cambio de este mundo en crisis y se han comprometido a asumir un papel central como portavoces de las comunidades más marginadas, reivindicando así su vasta experiencia.
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En este número hablamos de la campaña #NewLeaders lanzada en los últimos meses por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG). Son iniciativas de gran envergadura y con una intención clara ya desde el título del primer vídeo: “Liderazgo para el cambio”.
Hablamos de ello con Patricia Murray, secretaria de la UISG; con Abby Avelino, nueva coordinadora desde septiembre de Talitha Kum, la red de 6.000 religiosas contra la trata; y con Zelia Andrighetti, superiora general de las Hijas de San Camilo, religiosas dedicadas a la asistencia y cuidado de los enfermos, incluso a costa de la propia vida.
Son mujeres que combinan visión e ingenio con un nuevo estilo de liderazgo. Como asegura Murray, “el liderazgo es la capacidad de ver lo que debe cambiar y de implicar a otros en el esfuerzo por lograr el cambio”. Es lo que también sostiene Avelino, que es ingeniera mecánica y de sistemas, algo que se nota en lo que hace: “Somos religiosas de diferentes congregaciones y en nuestras elecciones queremos que no solo esté presente la voz de las religiosas, sino también la de las personas que acompañamos”.
Por su parte, Andrighetti, a quien también ha resultado útil su licenciatura en Economía y Comercio, opina del mismo modo, sobre todo, cuando tiene que tomar decisiones dolorosas. Sería más fácil simplemente tomar una decisión y basta, pero mandar no es bueno porque es necesario que las personas expresen su punto de vista y juntos llegar a una solución común.
Autoritarismo
Autoridad para el servicio, autoridad por competencia y habilidad. Nunca autoritarismo.
Una cuestión que, en cambio, sigue siendo un problema, y de importancia, dentro de las congregaciones y en los conventos. Sobre este aspecto contamos con un análisis de Mariolina Cattaneo, misionera comboniana. Porque de cara a la autoridad, las jóvenes generaciones de consagradas responden de forma crítica en modelos personales, culturales y comunitarios todavía muy marcados por la idea de autoridad como “poder absoluto”.