Puerta Santa de la Basílica Vaticana de San Pedro
Oh Dios, muestra tu poder omnipotente, que tu misericordia y tu perdón nos conceda vivir un año de gracia, momento propicio para amarte a Ti y a los hermanos en el gozo del Evangelio. Continúa derramando sobre nosotros tu Espíritu Santo, para que nunca nos cansemos de mirar con confianza a tu Hijo hecho hombre, rostro de tu infinita misericordia, refugio seguro que brilla para todos nosotros los pecadores, en la necesidad del perdón y de la paz, verdad que libera y salva.
Él es la puerta por la que venimos a ti, fuente inagotable de consuelo para todos, belleza que no se marchita, perfecta alegría en la vida sin fin. Intercede por nosotros, Virgen Inmaculada,
primer y maravilloso fruto de la victoria de la Pascua, aurora luminosa de los cielos nuevos y la tierra nueva, feliz aterrizaje de nuestra peregrinación terrena.
A ti, Santo Padre, a tu Hijo, nuestro Redentor, al Espíritu Santo consolador, todo honor y gloria por los siglos de los siglos.
Homilía íntegra de Francisco en la Santa Misa de apertura del Jubileo de la Misericordia
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