La convulsionada Asunción llegó a preocupar hasta al episcopado paraguayo. Han sido masivas las movilizaciones de campesinos y cooperativistas contra las probables leyes que el Gobierno quiere implementar para seguir empobreciendo a los “más vulnerables y desfavorecidos”. La Conferencia Episcopal Paraguaya exigió que “en el momento de sancionar una ley, consideramos necesario tomar el peso a las consecuencias que la misma podría tener con respecto del beneficio que las cooperativas aportan a los que buscan honestamente forjar para los suyos un mejor porvenir”.
Pero no solo Asunción estuvo convulsionada. El clero del Alto Paraguay aseguró que los pobladores de la zona “experimentan el manoseo en la ayuda humanitaria que reciben de las instituciones del Estado”.