La sección de Madrid del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia es una realidad. Su puesta de largo ha contado con el cardenal Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida y gran canciller del centro.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
- OFERTA: Suscríbete antes del 31 de enero
El acto visibiliza no solo la implicación directa de la Santa Sede en la renovación de la pastoral familiar española a la luz de ‘Amoris laetitia’. A la par, supone una llamada a una profunda y efectiva comunión con el sucesor de Pedro frente a quienes todavía hoy se resisten a reconocer y aterrizar el magisterio papal de la misericordia.
Asombra constatar cómo, en los últimos tiempos, se han alimentado discursos contrarios a la exhortación y acciones paralelas al instituto carentes de legitimidad, que revelan cierta incoherencia entre quienes siempre han defendido con vehemencia la obediencia a Roma. Pasar de una fidelidad ciega, ideologizada y dogmática a la guerra de guerrillas, como única vía para torpedear una reforma tan pertinente como necesaria, evidencia que lo que menos importaba era la familia.
