Madrid acogerá en febrero el Congreso Nacional de Laicos, que busca impulsar la conversión pastoral y misionera de los católicos españoles. Su fase preparatoria quiere aplicar la metodología sinodal de Francisco, y así lo demuestra el exhaustivo sondeo enviado a las diócesis.
El lema Pueblo de Dios en salida solo tendrá sentido si, en esta primera estación, se promueve una participación lo más amplia y plural posible, que refleje la diversidad en la unidad de quienes están comprometidos en sus parroquias, congregaciones, movimientos y demás realidades eclesiales. El cuestionario enviado aborda cuestiones que están en el epicentro de las preocupaciones sociales de la Iglesia y del Papa, como la defensa de la vida, los migrantes, la casa común, el compromiso político…
También se pregunta sobre su participación intraeclesial. Sin embargo, en este aspecto, se echa en falta una referencia explícita a un tema recurrente en el Sínodo de la Amazonía y que trasciende sus fronteras: la ministerialidad laical. Habrá que confiar en que los propios cristianos incluyan en el “buzón de sugerencias” una cuestión que no resulta baladí si lo que se busca es desarrollar en plenitud la corresponsabilidad del laico.
