Peregrinar puede cambiar la vida. Al menos, así se desprende de un estudio elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela que describe los beneficios intangibles de la Ruta Xacobea. Si ya es significativo que, en una sociedad agnóstica, la motivación más importante del 67,9% de los encuestados sea la espiritual, más lo es si cabe el hecho de que solo para el 5% este viaje no haya generado un beneficio concreto.
- PODCAST: Bienaventurados los africanos
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La cifra récord de peregrinos del Año Santo clausurado certifica que hay una generación que está en búsqueda, que necesita ponerse en camino, que se hace preguntas, que busca respuesta… Cinco de cada diez participantes en el informe dicen haber retornado de la ruta con energías renovadas y un enfoque vital distinto.
La incógnita a desvelar pasa por ver si la Iglesia aprende a salir al encuentro de tanta inquietud manifiesta con una pastoral del cruceiro, de la encrucijada de lo cotidiano, y no del efectismo emocional o doctrinal. Un primer anuncio que solo puede materializarse cuando se sabe discípula misionera que acompaña en ese peregrinar y no cae en la tentación de querer dictar un único mapa para llegar a destino, que no es otro que el encuentro con Jesús.
