Laudato si’ no es un documento puntual ni tiene fechan de caducidad. La encíclica sobre ecología integral de Francisco ha nacido para quedarse como referente de la pastoral eclesial, pero también como reflejo de una teología encarnada en la Doctrina Social. Así lo demuestra la convocatoria del Sínodo Especial sobre la Región Panamazónica para octubre de 2019.
El Papa quiere detener la mirada de la Santa Sede en uno de los pulmones más amenazados de la casa común, en el que la Iglesia tiene un compromiso más que demostrado en el acompañamiento las comunidades indígenas hasta dar la vida por garantizar su dignidad, un escenario nada sencillo por la carencia de vocaciones sacerdotales en la zona. De ahí que, a buen seguro, además de reafirmar la voluntad continuar defendiendo los derechos de de estas poblaciones, también se abordarán cuestiones tales como la ordenación de los viri probati.
Una vez más, el Papa argentino sorprende con sus anuncios, poniendo el foco y dando voz a unas periferias reales y existenciales para una Roma que, si no las ignoraba anteriormente, al menos las contemplaba con una distancia más que prudencial.
