Cuando queda un mes para las elecciones generales, los partidos políticos han tomado posiciones simplificando, cada vez más, sus discursos y optando por una espectacularización del mensaje. Un abuso propagandístico que no ha pasado por alto Cáritas Española, que en su compromiso por orientar a los cristianos frente a quienes buscan captar el voto a golpe de ‘flashes’ populistas, ha lanzado una batería de ocho propuestas políticas ante las elecciones legislativas, que van desde una protección efectiva contra la pobreza, el acceso a la vivienda o la protección a los menores migrantes.
Lamentablemente, hoy por hoy ninguna formación es capaz de refrendar estas iniciativas, a todas luces nada rentables electoralmente, pero que emanan de la Doctrina Social de la Iglesia. Esto no significa que haya que optar por no ir a votar, por la abstención o por la opción menos mala. Lo que queda claro es que estos comicios van a exigir, más que nunca, un serio ejercicio de discernimiento para desenmascarar promesas de cartón piedra y poder ejercer el derecho a voto entre quienes, de verdad, se comprometan al menos a defender la dignidad y construir una sociedad más democrática.
