El obispo auxiliar de Getafe, José María Avendaño, alzó la voz esta tarde en defensa de la inclusión de las personas con discapacidad en la Iglesia. “Las diócesis y las parroquias son una familia y eso pasa por volcarse en quienes precisan una atención, desde las dos claves que nos da el papa Francisco: promover y acompañar”, expuso en el marco del Foro PPC celebrado en el espacio O_Lumen de Madrid.
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Moderado por Mari Peña Madrid, responsable del Área de Discapacidad de la Archidiócesis de Sevilla, en el coloquio participaron Mariano Fresnillo, miembro del Área de Discapacidad de la Conferencia Episcopal Española; Raquel López, miembro de la comisión de la Catequesis de personas con Discapacidad de la archidiócesis de Madrid; Elisabeth Chuquipiondo, directora del Proyecto Naim; Isabel Cano, miembro del Grupo de Evangelización de Tres Cantos; y José Luis Montejo, participante y miembro fundador del grupo de catequesis de la Parroquia Sta. María de Tres Cantos.
Con Pablo VI como referente
Avendaño echó mano de la encíclica ‘Evangelii Nuntiandi’ de Pablo VI para recordar que la misión de la Iglesia es evangelizar a todos y cada uno. Así, defendió cómo esta tarea se traduce en decisiones concretas y se remitió a las orientaciones publicadas por la Conferencia Episcopal en 2020 para acompañar a personas con discapacidad. “Me consta que en bastantes diócesis se está aplicando”, subrayó.
Durante su intervención, Mariano Fresnillo, defendió que “debemos tener iniciativa en las parroquias para añadir la inclusión por nuestra parte, porque a veces en las comunidades lo que sucede es que se desconoce”. “Siempre me he sentido una persona más, con mis capacidades, aportando mi granito de arena”, completó.
Derecho a conocer a Jesús
Por su parte, Raquel López compartió el trabajo que se viene realizando en Madrid para “responder a la necesidad de las personas con discapacidad que buscan ser parte activa en la Iglesia”. “Todos tenemos derecho a conocer a Jesús y, por ser personas con discapacidad, no pueden quedarse de lado ni abordarlo desde una actitud paternalista”, añadió.
Elisabeth Chuquipiondo, directora del Proyecto Naim, se detuvo en explicar cómo esta iniciativa que ya tiene 16 años nació para promover una integración real en materia catequética de los niños con discapacidad. Hoy ya están presentes en una veintena de parroquias. “Todos tenemos derecho a recibir los sacramentos con formación. No basta con decir que son angelitos”, defendió.
En su turno de palabra, José Luis Montejo puso en valor lo relevante que fue para él contar con un grupo para compartir su fe y crecer en su ser y hacer como creyente. Por otro lado, Isabel Cano apuntó que “la persona con discapacidad te hace ver lo invisible de la vida, aquello que pasa desapercibido a los ojos de la gente”. “Para mí, es un lujazo”, remató.
