La Archidiócesis de Valencia incluye en su web el COF cuyo director es acusado de imponer a menores terapias de “sanación” gay

  • Tales prácticas las habría llevado a cabo este docente en un colegio católico de Alaquás entre al menos 15 alumnos
  • El Arzobispado aclara que, aunque “no ha llegado ninguna queja” de atendidos en el COF, investigará los hechos
  • También se apunta que se trata de “una asociación pública de fieles” y, como tal, no forma parte de su estructura
  • Otras asociaciones que integran el Secretariado Diocesano para la Defensa de la Vida son Hazte Oír, Citizen Go o Derecho a Vivir

Este pasado domingo 7 de julio, el diario ‘Levante. El Mercantil Valenciano’ daba a conocer que cinco antiguos alumnos del centro concertado católico Madre Josefa Campos, en Alaquás, han denunciado ante la Inspección de la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana a un docente del colegio con el que coincidieron hace más de una década y que, según ellos, trató de someterles a terapias de conversión para “sanar” su homosexualidad cuando tenían entre 11 y 12 años.



Transcurridas 48 horas, otros 10 alumnos, clamando por el “trauma” que les había generado este “monstruo”, se sumaron a la denuncia. Lo llamativo es que varios de ellos eran de la promoción de 1991, por lo que estaríamos ante una situación que se habría dado durante más de tres décadas, siendo el último caso del año 2022.

Pastillas e inyecciones

Varias de las presuntas víctimas ofrecieron su testimonio al medio local y describieron el ‘modus operandi’ del docente. Así, si este intuía por su comportamiento que tenían tendencias homosexuales, sin contar con su aprobación ni con la de sus padres, tenía charlas semanales con ellos en las que, basándose en el chantaje emocional (y espiritual, insistiéndoles en que Dios podía “curarles”), les ofrecía materiales pedagógicos y, en otros casos, le planteó a los alumnos proporcionarles “pastillas” o “inyecciones” para tratar su “enfermedad” y que dejaran de ser “afeminados”. En otras ocasiones llegó incluso a “arrastrar” a un chico para que jugara al fútbol, entendiendo que esa práctica fomentaría su masculinidad, según sus propios testimonios.

La Consellería, teniendo en cuenta que dichas prácticas son ilegales desde 2018 en la Comunidad Valenciana, anunció una investigación “implacable y absolutamente rigurosa y seria”. Por su parte, el colegio no se ha pronunciado aún públicamente y ha declinado hacer declaraciones.

“No es un organismo oficial de la diócesis”

Sí ha querido pronunciarse el Arzobispado de Valencia, pues ha trascendido que el profesor acusado dirige, en Valencia capital, el Centro de Orientación Familiar (COF) ‘Mater Misericordiae’, fundado en 2014. En este sentido, la diócesis quiso señalar que “no ha llegado ninguna queja de personas que hayan sido atendidas en el COF”. Igualmente, se aclaró que esta estructura “no es un organismo oficial de la diócesis”, sino que se trata de “una asociación pública de fieles”, teniendo además “sus propios estatutos”.

En este sentido, “aunque este tipo de asociaciones tienen un consiliario”, es decir, un sacerdote que acompaña el proyecto, “este no tiene potestad ejecutiva” en el COF. De hecho, “su misión es acompañarlos espiritualmente en la pastoral familiar”. Con todo, el Arzobispado de Valencia, “a pesar de que no consta que se hayan realizado prácticas de este tipo”, dio a conocer que “realizará una investigación sobre las actuaciones que se han conocido”.

Evidente vinculación

Más allá de que no pertenezca a la estructura diocesana como tal, es evidente la vinculación eclesial del COF valenciano, situado en el antiguo convento del Corpus Christi. En cuanto al sacerdote consiliario que acompaña su labor, se trata de Juan Andrés Talens, director del Secretariado Diocesano para la Defensa de la Vida.

Una simple visita a la web de dicho organismo eclesial local muestra cómo, entre las asociaciones que la componen, se encuentra la red compuesta por Hazte Oír, Citizen Go y Derecho a Vivir. Al menos en el caso de la primera, una condena judicial ya señaló su pertenencia a El Yunque, secta que trata de parasitar la identidad católica de varias instituciones. Por cierto, en el listado de “asociaciones que forman parte” del Secretariado, también figura el COF ‘Mater Misericordiae’.

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