“La novedad, aislada del contexto, es una innovación sin sentido…”

  • Continúa en Bogotá el 25º Congreso de la Confederación Interamericana de Educación Católica que congrega a educadores católicos de América Latina y del Caribe.
  • En la segunda jornada, las conferencias apuntaron a la innovación en las escuelas y en centran el proceso educativo en los alumnos.

“La novedad, aislada del contexto, es una innovación sin sentido…”

Bogotá amaneció con sol. Un sol que le dio una bienvenida cálida al colegio Agustino Ciudad Salitre a los más de 1200 educadores católicas de toda América Latina y del Caribe que están participando hasta el viernes 12 de enero del 25º Congreso de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC). Particularmente, esta segunda jornada fue intensa: comenzó a las 8 de la mañana con la misa (presidida por José Alberto Álvarez, presidente del Consejo Superior de Educación Católica de Argentina) y culminó a las 19.

Durante la homilía, luego de escuchar el pasaje evangélico del leproso que es ayudado en el camino, Álvarez afirmó: “Los educadores debemos vivir esa conciencia de ser salvados, en lenguaje del papa Francisco, de ser misericordiados”. Y agregó: “Vivimos un momento en el que los jóvenes viven el bullying, las adicciones… una porción inmensa jóvenes queda afuera con sus límites. Tenemos que ser una escuela que abra las puertas; no podemos quedarnos solo con que si ayudamos a algún alumno con dificultades, hemos cumplido nuestro objetivo de escuela de puertas abiertas”.

“No es la insistencia –aseguró– en la educación sexual para que los chicos sepan qué es lo que se debe hacer y qué no, es el testimonio de quien está al frente enseñando. Nosotros somos testigos de la ternura de un gran amor que deseamos comunicar a todos”.

Ni bien culminó la Eucaristía, comenzó la primera conferencia del día que se tituló El aprendizaje para el siglo XXI: una aproximación, y estuvo a cargo de Miguel Barrero Maján, director general de Santillana Digital. Para este ejecutivo, “la educación no se acaba dentro de la escuela”. Y pidió a los educadores: “No diseñen sus contenidos curriculares sin tener en cuenta a la tecnología. Ya existen soportes y redes pensadas para la educación”.

Siguió la conferencia Innovación educativa y competencias del siglo XXI. La disertante fue Mariana Maggio, responsable de programas académicos para Microsoft Latinoamérica. Para ella, “pareciera que fue hace 18 siglos, pero cuando empecé a trabajar en Microsoft, capacitábamos a los docentes para que puedan crear una cuenta de mail, para que puedan navegar en la web y para que puedan adaptarse y usar el mouse”.

“Lo que está cambiando es el conocimiento. Hoy no se construye el conocimiento como se hacía antes… hoy el conocimiento se construye en red y en entornos tecnológicos. Es que la matriz epistemológica está mutando aceleradamente”, sostuvo convencida.

Y explicó: “Para que el aprendizaje sea relevante hay que generar condiciones. Por ejemplo, en algunas escuelas estamos construyendo escenarios como los que propone Mycraft, donde los niños juegan un juego donde tienen que diseñar y programar. Es decir, aprenden a programar mientras juegan.”

“Ahora, Paint tiene una herramienta 3D. Es maravilloso pensar que podemos trabajar con nuestros estudiantes con estos programas básicos, que están al alcance de todos. Cuando estos niños sean más grandes y salgan de la escuela van a tener la oportunidad de incorporarse a estudios superiores de calidad y a trabajos del futuro”, apuntó.

“Tenemos que superar la tentación de enseñar sobre la teoría. Eso es algo que me encanta, pero tenemos que enseñar teoría sobre una práctica. Creo profundamente que para que el cambio por un mundo más justo sea posible, el camino es la educación”, concluyó Maggio.

A continuación, integrantes de la división internacional del Grupo Edelvives invitaron a reflexionar sobre las Piezas clave para la transformación de la escuela, interrogando: ¿estamos locos? La retórica de esta pregunta no está herrada. “Muchas veces nos hemos repetido: ¿estamos locos? Al momento de planear una transformación educativa, el trabajo que esto implica es muy grande, es de locos”, sostuvo el equipo.

Antes de continuar con las conferencias del día, Óscar Pérez Sayago, Secretario General de la CIEC, anunció que del 1 al 3 de junio en República Dominicana se llevará a cabo el II Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa que tendrá como tema central el acompañamiento pastoral de los jóvenes. 

De mero espectadores a usuarios

Magistral fue la ponencia Innovación con sentido, a cargo de Augusto Ibañez, director corporativo de educación del Grupo SM. “Somos una empresa peculiar: no somos una empresa que tiene una fundación, sino una fundación que tiene una empresa”. Es decir, “la rentabilidad que genera la empresa es el fundamento de los proyectos educativos que propicia la Fundación SM”.

Luego de explicar brevemente la identidad de este grupo editorial, inició su alocución pedagógica afirmando: “Estamos ante un momento en el que el mundo se mueve a un ritmo vertiginoso. La revolución digital fue como un tsunami que trajo cambios de golpe en la sociedad de la información. Este generó un temor en la sociedad del aprendizaje, generando necesidad de profundizaciones en la neurociencia y el aprendizaje, lo que lleva a una ciudad global”.

“Nosotros hemos crecido como mero espectadores”, describió. Y siguió: “Cuando surgió Internet, el espectador se convirtió en usuario, entonces los usuarios se convirtieron en creadores de contenidos”. Parafraseando a Heráclito (500 aC), dijo: “nada es permanente, excepto el cambio”.

“La principal tentación –detalló con precisión académica– es confundir la innovación con las novedades. La novedad, aislada del contexto, es una innovación sin sentido, lo que genera mucho estrés y consume mucha energía en los centros educativos”.

Enseguida, Ibáñez planteó algunos conceptos útiles para una educación integral: “Cuando hablamos de educación integral significa que tenemos que trabajar en todas las dimensiones de la persona. Centrado en el alumno, debemos movernos en el ámbito del aprendizaje tanto de contenidos como de las emociones, de la interioridad, de la espiritualidad; en el ámbito de la organización de las estructuras de la escuela para que las cosas ocurran; y en el ámbito del proyecto vital que le quedará a los niños para su vida cuando se olviden de los contenidos aprendidos en la escuela”.

Y concluyó: “Invito a que todos puedan recorrer por primera vez un nuevo camino, y en SM queremos ser sus compañeros de viaje”. 

Conocer de neurociencia para conocer a los alumnos

Más que interesante fue lo planteado por el psicólogo mexicano Isauro Blanco, con su ponencia Mindware: más allá del sofware y del hardware.

Poniendo en tela de juicio a la tecnología como único medio para alcanzar el aprendizaje, justificó el concepto mindware, un término que no existe, pero que quiere significar la cantidad de contenidos que conforman el conocimiento.

“El lóbulo frontal del cerebro es la última que madura. A los 20 años en las mujeres, y alrededor de los 25 en lao varones. Este lóbulo es el que controlas las funciones ejecutivas del cuerpo. Por eso, los niños que aún no lo tienen desarrollado, suelen responder intuitivamente, no tiene elementos de control para calmarse frente a un capricho.”

“Luego reprimimos a los niños porque decimos que no nos han entendido… Claro, nunca lo van a entender porque le están hablando a una persona que aún no existe, porque para responder necesitan de un lóbulo frontal que aún no tiene madurado”, aseveró. Y detalló: “Pero el lóbulo frontal no madura tanto por la edad, sino por los estímulos que va recibiendo a lo largo de la vida”.

Con su larga trayectoria en el acompañamiento de instituciones educativas, Blanco hizo un recorrido histórico sobre la genética: “Antes se le daba a la genética toda la carga de responsabilidad sobre las capacidades de los niños, pero hubo avances que hablan hoy de una epigenética, la conjunción de la genética, con el medio donde vive, con la salud y con la nutrición. Con esto quiero decir que la epigenética es lo que influye en la capacidad de los niños para el aprendizaje”. Por eso, explicó con categoría que “si queremos que nuestros alumnos aprendan, debemos saber más sobre cómo se desarrolla el cerebro en los distintas edadas de la vida. Mi intención es que luego de esta charla se van con la inquietud por conocer más sobre esto”.

 

Terminado el esperado almuerzo, la jornada continuó con la presentación Buscando la escuela ideal. Fue una novedosa charla que dio el profesor Bruno Iriarte, ya que contó su experiencia de viajar por América Latina a bordo de una combi , buscando emprendimientos educativos alternativos o innovadores que puedan brindarles respuestas concretas y útiles para la vida a los estudiantes de las escuelas católicas de América Latina y del Caribe.

Acto seguido, la hermana de la caridad Gloria Patricia Corredor, presidenta de la Confederación Nacional Católica de Educación de Colombia moderó un debate que se generó con preguntas del público a los conferencistas de la jornada. Entre los temas del cuestionario, se trató de reflexionar en torno al perfil de persona que la Escuela Católica debe construir. Los aportes de todos los conferencistas se presentaron dos extremos interesantes: desde conseguir formar personas que sean ciudadanos globales, hasta alumnos sin perfiles definidos porque cada persona –cada mente– son totalmente diferentes.

La última actividad del día comenzó alrededor de las 17. Se trató de dos rondas de talleres sobre diversos temas vinculados a la realidad de las aulas, a las innovaciones tecnológicas, al acompañamiento pastoral de los jóvenes, a la enseñanza religiosa escolar, entre otros temas de interés que cautivó a los cientos de educadores de Latinoamérica y del Caribe.

 

Noticias relacionadas
Compartir