Una invitación a construir un proyecto de vida, a cimentarte con un pilar sólido, consistente.
No pocas veces requerimos asumir un cambio de actitud: “Soy feliz porque quiero ser feliz. Soy feliz no por ti, ni por el otro”. Esto implica hablar de una plenitud de vida. ¿Qué has construido? ¿Cómo te visualizas de aquí a 10 años? ¿De aquí a 20, 30 años? Hay un trabajo personal que nos lleva a ese crecimiento. Puedo elegir llegar a mi meta, buscando siempre cuál es mi sistema de creencias, y discernir entre la verdad o falsedad. ¿Qué gano o qué pierdo comportándome así? Este es el alcance que te propone Applícate a la vida.