Una obra de Juan María Laboa (San Pablo, 2008). La recensión es del jesuita Rafael Mª Sanz de Diego.
Atlas histórico de los concilios y de los sínodos
Autor: Juan María Laboa
Editorial: San Pablo
Ciudad: Madrid
Páginas: 240
(Rafael Mª Sanz de Diego, SJ) Dentro de una colección que aúna calidad y presentación, han aparecido ya varios Atlas Históricos. En algunos –del Cristianismo, de los Monasterios– ha colaborado Juan María Laboa, que ha escrito éste. Es una mirada, a vista de pájaro, a instituciones que han ido surgiendo, a lo largo de los siglos, en las diferentes confesiones cristianas.
La presentación es aquí espléndida, como en las demás obras de la colección. Consta de buenas fotos, mapas y algún gráfico. Es grande su calidad, nítida su reproducción, claras las indicaciones para individuar cada ilustración y útiles los mapas. El conjunto es artístico, variado y sugerente: una imagen dice más que mil palabras.
Tras la primera impresión, externa, llama la atención la amplitud temática. Tienen cabida en estas páginas concilios ecuménicos, nacionales, asambleas sinodales de oriente y occidente, reuniones episcopales por continentes, sínodos confesantes luteranos, conferencias anglicanas de Lambeth y hasta el encuentro pluriconfesional, más allá de las fronteras cristianas, convocado en Asís por Juan Pablo II (1986). ¿Por qué no se han incluido las asambleas ecuménicas de Basilea, Graz y Sibiu, además de la de Seúl, o las convocadas por el Consejo Ecuménico de las Iglesias? Sin duda, es preciso poner límites para que la obra no se desborde.
El arco cronológico va desde la Asamblea de Jerusalén, narrada en Hechos, hasta la V Conferencia del CELAM en Aparecida (2007), aunque ésta y la de Santo Domingo (1992) tienen una breve mención. Lógicamente, el reciente Sínodo Romano (2008) no ha cabido en el libro, publicado antes de su celebración. Pero es amplísimo el recorrido. Laboa muestra de nuevo que se mueve con soltura de historiador avezado en todas las etapas de la historia eclesial.
El orden es cronológico, reservando las páginas finales para los sínodos de las Iglesias ortodoxas, los generales romanos, las conferencias de Lambeth y el Encuentro de Asís. Es fácil localizar cada evento, aunque destaca menos la importancia de los concilios ecuménicos. Lo remedian el Índice de nombres y la Tabla cronológica inicial, pero hay que advertir que en ella se entienden como tres concilios los de Basilea, Ferrara y Florencia, que en su momento aparecen como uno.
Una idea de fondo preside este Atlas: la conciencia de comunión, precisa en las Iglesias cristianas y deseable en mayor medida. También por esto el Atlas debe ser bienvenido, además de por sus valores de fondo y forma.
En el nº 2.639 de Vida Nueva.