Un libro de Juan Miguel Palacios (Encuentro, 2008). La recensión es de Francesc Torralba.
Bondad moral e inteligencia ética. Nueve ensayos de la ética de los valores
Autor: Juan Miguel Palacios
Editorial: Encuentro
Ciudad: Madrid
Páginas: 160
(Francesc Torralba Roselló) La publicación de esta obra es una óptima noticia en el panorama bibliográfico en castellano. Su autor, Juan Miguel Palacios, profesor de Ética de la Complutense, se propone exponer de un modo claro y panorámico los grandes hitos de la ética de los valores partiendo de Max Scheler.
En los últimos años se han publicado textos muy sesudos sobre la ética del discurso, la ética de la responsabilidad, la tradición utilitarista y también sobre ética ecológica, pero la tradición ética axiológica ha sido ocultada tras estas otras tradiciones. Este libro, breve en extensión, no es un tratado, tampoco un manual. Cada uno de los nueve ensayos aborda un filósofo de esta tradición, y no sólo presenta su aportación, sino que incluye una valoración personal. También introduce autores de nuestra tradición filosófica: X. Zubiri y García Morente.
El autor constata, con razón, que en los últimos años se recurre habitualmente a la noción de valor, pero sin ahondar en su profundo significado. Desde instancias diversas, se reivindica una educación en valores, una sociedad con valores, organizaciones leales a sus valores fundacionales y políticos coherentes con los valores democráticos, pero raramente se definen estas realidades intangibles y tan deseadas que denominamos valores. El autor, partiendo de la ética material de los valores de Scheler y de su crítica al formalismo kantiano, estudia el significado de la axiología y explora autores aún desconocidos y poco citados en las universidades de aquí: Dietrich von Hildebrand o Josef Seifert. También presenta las escuelas éticas de Lublin y Cracovia, y muestra la legitimidad de una propuesta ética que, a menudo, se descarta por el hecho de que la mayoría son pensadores católicos. Muestra, igualmente, la proximidad entre la ética de los valores, la fenomenología de herencia husserliana y el personalismo y, contra todo relativismo, pone de relieve cómo en esta tradición los valores no son algo arbitrario que uno elige por comodidad o afinidad emocional, sino realidades intangibles, objetivas, que, desde la conciencia ética, llaman al obrar moral. Siguiendo la reflexión scheleriana, la persona aparece como el protovalor, el Grundwert o valor fundamental, el centro activo y la base esencial de los valores ulteriores. Aquí fenomenología y personalismo se dan la mano.
En definitiva, he aquí un libro honesto y claro, que, sin pretensiones de totalidad, invita a asomarse a esta tradición ética que tan nobles y bellos frutos ha dado en el último siglo.
En el nº 2.641 de Vida Nueva.