Recopilación de las cartas pastorales de Carlos Amigo Vallejo, cardenal arzobispo de Sevilla (PPC, 2008). La recensión es de Juan Rubio
Cartas pastorales de monseñor Carlos Amigo Vallejo, cardenal arzobispo de Sevilla
Editorial: PPC
Ciudad: Madrid
Páginas: 1.661
(Juan Rubio) Veinticinco años en Sevilla como pastor diocesano dan para mucho. El cardenal Carlos Amigo llegó a la diócesis hispalense en 1982, año crucial por muchas razones, mientras se preparaba la primera visita de Juan Pablo II a España y un nuevo modelo socio-político se iba asentando en un país ya en vías de reconciliación. Amigo logró devolver la púrpura a Sevilla y, cuando se mira para atrás, se advierte una estela de bondad aquilatada por los años y un talante evangelizador con el que uno se siente más sereno y menos convulsionado. Su palabra y sus escritos atemperan y no erizan, porque proponen y no condenan. Y desde aquel mes de junio de 1982 hasta ahora ha llovido mucho. Su magisterio ha sido fecundo. Sus homilías, cartas pastorales, circulares de diversa índole y mucho de cuanto ha ido diciendo como Pastor Bonus está recogido en este grueso volumen.
Golpe a golpe y con sereno repicar, su palabra ha llegado estos años con honda espiritualidad. Advierte en el prólogo su vicario general, Francisco Ortiz, cómo “en estas cartas aparece una persona de paz, un hombre de bien”. Son escritos de un franciscano al que se le ha pedido el servicio episcopal en momentos difíciles y sale del cenobio para servir a la Iglesia. Sus palabras son de ánimo y aliento; palabras libres, sinceras, lúcidas, actuales. Es una obra rica en aspectos. A través de su lectura, se podrá comprobar el pensamiento de la Iglesia -española y andaluza- de estos últimos 25 años.
Ahora que el horizonte de su jubilación está más cerca, Amigo ofrece su servicio pastoral en la palabra adecuada. Queda, no obstante, el servicio a la unidad, de la caridad, y tantas facetas de su ministerio. Ésta es una de ellas, y muy importante. Sirven estas palabras agavilladas ahora como exponente de una intensa vida apostólica en el Sur y en la Iglesia universal desde que el Papa lo llamara al cardenalato, premiando sus desvelos pastorales y devolviendo a Sevilla su vieja dignidad cardenalicia.
En estos escritos se podrá advertir una amplia gama de temas. La vida de la Iglesia y de la sociedad españolas pasan por ellos. El libro abarca tanto textos pequeños como circulares concretas o textos más amplios con reflexiones profundas sobre temas de actualidad. Sociología, vida pública, caridad, vida sacramental, catequesis, cofradías y hermandades, mundo laical. Todo y de todo aborda en este libro, que servirá, sin duda, para ofrecer a la historia los desvelos de un pastor sencillo y bueno que ha servido a la Iglesia dando razones de esperanza, y no siendo agorero de catástrofes.
En el nº 2.643 de Vida Nueva.
