Un libro de Christian W. Troll, SJ (Sal Terrae, 2010). La recensión es de Teresa Losada Campo, F.M.M.
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Dialogar desde la diferencia. Cómo orientarse en las relaciones entre cristianos y musulmanes
Autor: Christian W. Troll, SJ
Editorial: Sal Terrae
Ciudad: Santander
Páginas: 256
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TERESA LOSADA CAMPO, F.M.M | He aquí una lectura obligada para todos aquellos que, teniendo nociones sumarias de ambas religiones, quieran aproximarse con garantías al diálogo entre cristianismo e islam. Al mismo tiempo, una buena herramienta de trabajo para quien necesite datos objetivos o documentación fidedigna acerca de las relaciones entre las dos grandes religiones.
El autor sitúa el necesario diálogo entre cristianismo e islam en sus vertientes cultural, derivada de la nueva presencia musulmana en Europa, y teológica, poniendo énfasis en los posibles puntos de encuentro y en las diferencias entre las dos perspectivas de la fe.
Parten estas páginas de la premisa de un espíritu de reciprocidad que hará fluir un diálogo abierto y amistoso. (…) El fin más elevado y la verdadera prueba de todo comportamiento sinceramente religioso es la coexistencia armónica caracterizada por el respeto, el afecto, la amistad y el compromiso de reconciliación. Las alternativas son la creación de guetos y de sociedades paralelas y la posibilidad de la violencia terrorista.
Otra de las premisas básicas para llevar un rumbo seguro y efectivo en el diálogo entre las religiones, según Christian W. Troll, SJ, es la necesidad de compartir la experiencia desde la seguridad en la propia fe, por parte de todos. El diálogo se romperá, o será meramente formal y objetivamente improductivo, si se acomete desde una posición ideologizada de las religiones.
Necesarios cambios
La lectura de esta obra invitará a hacer necesarios cambios para una nueva radiografía del islam, porque no olvidemos que una de las consecuencias del miedo es el desconocimiento y, para vencerlo, nada mejor que la información, ya que, queramos o no, el islam es un factor esencial en el devenir de la humanidad.
Hoy, la crisis de culturas y civilizaciones nos relaciona con las experiencias religiosas subyacentes en cada cultura, y ya se sabe que en adelante nada será igual: costumbres y tradiciones, religión, valores y comportamientos se verán contrastados con otras formas de vida como expresiones de otras tantas culturas que reclaman espacios o ámbitos de manifestación. Lo uniforme y homogéneo ha dado paso a lo complejo, plural y mestizo, y estas páginas nos ayudarán en gran manera a emprender el camino de la convivencia, si queremos permanecer en pie.
A las actitudes encontradas no debemos cerrar las puertas. Nunca como hoy la situación internacional ha estado tan crispada. Por ello, ante el silencio institucional y profesional que domina en nuestra sociedad, donde viven miles de musulmanes, no podemos dejarnos arrastrar por esa actitud que daña la imagen del islam y hace crecer sentimientos de islamofobia. Repetimos con insistencia que la investigación y el diálogo interreligioso no son una opción más de entre tantas, sino una necesidad vital de nuestro tiempo. La crisis que estamos atravesando puede ser que contribuya a aumentar este malestar difuso. Nada mejor, pues, para combatir inercias y resistencias que la lectura de este libro, que trae luces y energías para que los creyentes nos entendamos como hermanos, hijos del mismo y único Dios.
En el nº 2.755 de Vida Nueva.
