Libros

El hombre inquieto


Una novela de Henning Mankell (Tusquets, 2009). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
Novela-hombre-inquieto

El hombre inquieto

Autor: Henning Mankell

Editorial: Tusquets

Ciudad: Barcelona

Páginas: 464

(Juan Carlos Rodríguez) Dieciocho años y diez novelas después, Henning Mankell (Estocolmo, 1948) jubila a Kurt Wallander. Ambos, el escritor y su personaje, son directamente responsables del auge de la novela negra, y no cualquier delectación del género policíaco, sino ése que nos gusta: de calidad, de preocupación social, de retrato de un tiempo y de honestidad creativa. Serán más o menos 25 millones de libros vendidos en 40 idiomas, pero Mankell ha generado toda una legión de seguidores incondicionales entorno a la comisaría de Ystad. Ya no habrá más. Es el anunciado último Wallander –no, no muere–, pero, al menos, no será el último Mankell.

El hombre inquieto arranca en 1983, con el primer ministro sueco, Olof Palme, fuera de sí tras leer un informe sobre la invasión en aguas territoriales suecas de un submarino soviético dos años antes. Pero 35 años después, en 2008, un oficial de la Marina desaparece. Es el suegro de Wallander, un Wallander a quien Linda, su hija, ha hecho ya abuelo. Antes que Stieg Larsson, ya existía Mankell. Ténganlo en cuenta, porque, con la serie de Wallander, el escritor sueco ha diseccionado con maestría un mundo en trasformación, que vive en la paradoja y que asiste con estupefacción a su propio derrumbe.

En el nº 2.679 de Vida Nueva.

Actualizado
16/10/2009 | 07:30
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