EL LIBRO DEL MES: 'Claves de la conversión. Misericordia, esperanza, fidelidad'

Nueva obra de Juan María Uriarte, en Sal Terrae

Claves de la conversión. Misericordia, esperanza, fidelidad, Juan María Uriarte (Sal Terrae)

ALFONSO CRESPO HIDALGO | “La llamada a la conversión radical al Señor para poder honestamente ofrecer el Evangelio es una de las interpelaciones más insistentes del papa Francisco. Es el eje transversal de la Evangelii gaudium (cf. EG 150)”. Con estas palabras, abre sus páginas el presente libro: Claves de la conversión. Misericordia, esperanza, fidelidad, en el que monseñor Juan María Uriarte nos ofrece una sinfonía sobre cuatro palabras clave del vocabulario cristiano: conversión, misericordia, esperanza, fidelidad.

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A cada una de ellas dedica una de las partes de su obra. Son palabras que, como un leitmotiv, resuenan constantemente en el pensamiento del autor. La partitura de su composición no está extraída solamente de un pensamiento reflexivo, sino de su rica experiencia personal y pastoral. El Año de la Misericordia ofrece la oportunidad de tener estos pensamientos en un único libro, asequible, para ayudar al objetivo central de este Año Jubilar: la conversión.

A las claves de la conversión cristiana dedica la primera parte de esta sinfonía. “Ser cristiano equivale a vivir en perpetuo estado de conversión”, se nos exhorta. Intuición sencilla y magistral: la he reflexionado desde la agudeza psicológica de su discurso y la profunda humanidad de su enfoque; y también la he gustado como tema de ejercicios para llevarla a la oración y estimular los deseos de conversión. En una simbiosis con el propio autor, haces tuyas sus ideas, de tal manera que fluyen en la meditación y predicación.

Acoger y ofrecer la misericordia es el título de la segunda parte, en la que reflexiona sobre la misericordia y la ofrece como un hilo de seda para suturar las heridas de cada uno y de la sociedad donde se desarrolla la trama de nuestras vidas. Vivimos una sociedad necesitada de misericordia, como bálsamo del perdón y fuerza que restaura las grandes relaciones: con Dios, Padre de misericordia, con los hermanos y con toda la estructura social. La misericordia estimula una “caridad ingeniosa”, como decía Pablo VI.

Aprender a esperar

La esperanza vence al miedo. Con este sugerente alegato abrimos la tercera parte del libro. Con mirada aguda rastrea en los temores, incertidumbres y decepciones que, a veces, nos aprisionan el alma o nos rodean como un círculo amenazador…, pero la esperanza “expulsa el miedo”. Reflexión sobre el perfil humano y cristiano de la esperanza, la “hermana pequeña” de la vida teologal, que como dice Péguy tira de la fe y la caridad por las cuestas de la vida. Nos invita el autor a “aprender a esperar”.

Fidelidad de Dios y fidelidad humana. La cuarta parte nos pone ante el espejo de nuestras grandes elecciones. “Fervientemente estimada en el pasado…, el concepto de fidelidad se ha oscurecido”, escribe él. Mirando la fidelidad de Dios, retratamos la imagen de nuestra propia fidelidad. Vemos la distancia, pero no se provoca en nosotros un desasosiego desesperado. La fidelidad de Dios estimula nuestra respuesta fiel: “Nos invita a perseverar en la fidelidad, a mantener la ilusión de los comienzos en una versión más madura, menos sensible, más auténtica. Cada día se estrena la fidelidad”.

Juan María Uriarte se apoya en una sólida formación, tanto teológica como psicológica, y en una rica biografía acumulada en tres frentes: su propia experiencia del ministerio como sacerdote y obispo; un fecundo trabajo de acompañamiento de personas, seglares y sacerdotes –¡qué rica su época de presidente de la Comisión Episcopal del Clero!–; y la asiduidad a tandas de ejercicios, conferencias y retiros. Todo ello adornado de una especial empatía y disponibilidad que favorecen el encuentro y el diálogo abierto y profundo, que tocan el “hondón” de la persona.