José Laguna firma esta obra (PPC), una invitación urgente a cambiar nuestra mentalidad
DIEGO TOLSADA | Para cuando salga esta reseña, se habrá clausurado ya el Año Jubilar de la Misericordia. Un año denso en iniciativas, tras la estela abierta por Francisco. Entre ellas destaca la gran cantidad de publicaciones editadas en nuestro país: exhortaciones pastorales, comentarios a los documentos papales, libros, recursos catequéticos, reflexiones…
A la vista de tal cúmulo, parece que, como muchas otras veces, la cantidad no es sinónimo de calidad. Algunos de estos títulos no van más allá de repetir y recomendar el alcance tradicional de las obras de misericordia. Está muy bien. Pero, ¿es todo lo que se podía decir sobre la misericordia evangélica? ¿No tiene otras dimensiones que la llevan más allá del asistencialismo, la limosna individual o, peor sería, un vago sentimentalismo inoperante y tranquilizador de la conciencia?
Es aquí donde hay que situar Jesús, la misericordia conflictiva del Reino, una obra de José Laguna necesaria y que demuestra, además, que no hace falta ser largo para decir cosas importantes. Frente a una visión como la comentada, que trasmite también una imagen de Dios ñoña, infantil y bobalicona (y con ilustraciones que presentan a un Dios-peluche), este libro nos pone ante el radicalismo revolucionario (no hay que tener miedo a la palabra) que tuvo la misericordia practicada por Jesús y debería seguir teniendo la de sus seguidores.
Cuando el gesto de alimentar al hambriento se sitúa en el contexto de la liberación del Éxodo (AT) o de la llegada del Reino (NT), su alcance es mucho mayor que solucionar el problema puntual –por muy grave que sea– de una persona que ese día no tiene qué comer.
Las obras de misericordia, en el horizonte del Reino, suponen “un giro copernicano que desplaza el centro del sistema social… para que toda la constelación orbite en torno a las necesidades y prioridades de los más desfavorecidos” (p. 25). Dicho de otro modo, no se trata de dar una limosna, sino de acabar con las situaciones que hacen que haya hermanos que necesitan pedir. Eso es misericordia, según la praxis de Jesús.
Directo, claro y breve
El libro cuenta todo esto de modo directo, claro y breve. Un primer capítulo expone el tema en general y su fundamentación: Jesús ejerció la misericordia de forma transgresora con respecto a la Ley, el Templo y el sistema, lo que plantea la pregunta que está en la base de todas estas páginas: no se trata de la misericordia en general, sino de qué misericordia es la que practica Jesús, “una misericordia cómplice con la suerte de los crucificados del sistema y combativa contra las causas estructurales que generan su exclusión” (p. 11).
El segundo capítulo aplica esta manera de entenderla a las obras corporales de misericordia, una por una, siguiendo muy de cerca los textos evangélicos. El capítulo tercero hace lo mismo con las obras de misericordia espirituales, trabajo tanto más necesario por cuanto estas se prestan, precisamente por ser “espirituales”, a una lectura más evasiva o asistencial. “Enseñar al que no sabe es articular un conocimiento liberador que cuestiona discursos hegemónicos, que invisibilizan el sufrimiento, corregir al que yerra es cuestionar de raíz horizontes personales y sociales, consolar al triste es comprometerse visceralmente con su pena, perdonar las ofensas es afirmar una amnistía incondicional y anárquica, soportar con paciencia a las personas molestas es responder creativamente a la violencia padecida, y rogar a Dios por vivos y difuntos es actualizar la memoria de las víctima de la historia” (p. 98).
Así pues, un libro molesto (como las concertinas que ilustran la portada) por exigente, pero necesario por evangélico. Y tan importante como la invitación a una práctica nueva, es la insistencia del autor en la necesidad y urgencia del cambio de mente, de empezar a “generar una conciencia alternativa a lo lógica ordinaria” (p. 120) desde este principio-misericordia (Jon Sobrino) que está en la raíz del Reino de Jesús.
Lo recomiendo por…
Hacía falta para no caer en falsas ilusiones y ser misericordiosos como Jesús lo fue.
Otro imprescindible
Johann Baptist Metz, Por una mística de ojos abiertos, Herder (Barcelona, 2013).
FICHA TÉCNICA
Título: Jesús, la misericordia conflictiva del Reino
Autor: José Laguna
Editorial: PPC, 2016
Ciudad: Madrid
Páginas: 154
Publicado en el número 3.013 de Vida Nueva. Ver sumario