Una obra de Pedro Rodríguez Panizo, editada por San Pablo-Comillas
JUAN MARTÍN VELASCO | Tanto los responsables de las Iglesias como los estudiosos de la situación religiosa coinciden en constatar la existencia de una grave crisis del cristianismo que se manifiesta en el deterioro progresivo de todas las mediaciones religiosas, y ha terminado por convertirse en “crisis de Dios” y de la fe en Él. La respuesta de las Iglesias a tal situación no puede reducirse ya a la mejora de las mediaciones.
Es indispensable recuperar el núcleo místico de la vida cristiana, y para ello es indispensable desarrollar una pastoral mistagógica, orientada a la iniciación de los cristianos y de los que aspiran a serlo en la experiencia del Misterio. El libro que tengo el gusto de presentar constituye una valiosa aportación a esta tarea.
La metáfora que le sirve de título apunta a la raíz misma del ser humano, constitutivamente habitado por la Presencia, silenciosa pero inconfundible, del Misterio, que lo convierte en pregunta radical a la que es incapaz de responder con sus solos recursos, y en “deseo abisal” que ninguna realidad mundana ni el conjunto de todas ellas son capaces de colmar.
El libro trata del doble misterio de Dios y del hombre, y del itinerario que este ha de recorrer para llegar a ser el que esa Presencia le está permanentemente llamando a ser. Constituye una invitación bien justificada a sus lectores a recorrerlo, les aporta muchos de los mejores recursos acumulados por la mejor tradición mística cristiana para acompañarlos y guiarlos en ese recorrido y les ofrece criterios para incorporarlos en las circunstancias actuales.
Las dificultades mayores para iniciar ese camino indispensable tienen su origen en el clima cultural en el que estamos inmersos, que el autor describe y critica en un capítulo introductorio, y en formas deficientes de entender y realizar el elemento místico de la religión del que existe verdadera añoranza. La parte central del libro las supera con un estudio riguroso sobre la esencia de la experiencia religiosa y una sustanciosa reflexión sobre el Misterio de Dios que la provoca.
La riqueza de sus páginas se deriva de la variedad de perspectivas desde las que aborda su estudio: la de la fenomenología de la religión y la historia de las religiones, una amplia base filosófica y la que le procura su dedicación a la teología fundamental.
La experiencia mística, a la que estamos llamados todos los creyentes, tiene su origen en la Presencia del Misterio en el corazón de la persona, y consiste en una forma particularmente profunda e intensa de realización de la actitud creyente. La originalidad de la revelación cristiana del Misterio en Jesucristo queda puesta de relieve con toda fidelidad en páginas que constituyen un resumen de teología de la mística cristiana.
En su tercera parte, el libro ofrece una síntesis del arte de la mistagogía, desgranada después en algunos de sus momentos o lugares principales: la vía de la belleza, la contemplación de la naturaleza, la palabra poética, el valor, la valentía que haga posible la superación del miedo y el buen uso del tiempo libre.
Basta esta simple enumeración de los contenidos del libro para justificar mi decidida invitación a su lectura. Estoy seguro de que no defraudará a quienes la sigan. Porque, además, el texto está escrito con gran claridad y con cuidado exquisito.
Profesor, también en la Universidad Comillas, de Teología de las artes de ficción: teatro, novela, cine, el profesor Rodríguez Panizo ha esmaltado su texto de oportunas y hermosas referencias al mundo del cine, la literatura y la poesía, sobre todo, que convierten su lectura en un verdadero disfrute estético.
FICHA TÉCNICA
Título: La herida esencial. Consideraciones de Teología Fundamental para una mistagogía
Autor: Pedro Rodríguez Panizo
Editorial: San Pablo-Comillas, 2013
Ciudad: Madrid
Páginas: 320
En el nº 2.879 de Vida Nueva.