Una obra del arzobispo castrense Juan del Río, publicada por la BAC
ANTONIO GIL MORENO | El presente libro de monseñor Juan del Río Martín, arzobispo castrense de España, no solo nos ofrece hermosos criterios de palpitante actualidad para los cristianos del siglo XXI, sino, sobre todo, dos argumentos hermosamente trazados y trenzados: primero, la silueta del Apóstol de Andalucía, en la que el autor se ha adentrado para descubrirnos su gran talla espiritual, literaria y teológica, pero también los destellos de su doctrina, minuciosamente estudiada y elaborada, para que conozcamos más y mejor al patrón del clero secular español. Y en segundo lugar, los paisajes esenciales de la Iglesia católica, con especial incidencia en la santidad eclesial y en el pecado como obstáculo para la santidad.
Podemos decir que esta obra es exhaustiva en cuanto al estudio y tratamiento de las enseñanzas de Juan de Ávila en torno a la santidad y el pecado en la Iglesia. Profundo conocedor de las Sagradas Escrituras, el Maestro Ávila estaba dotado de un ardiente espíritu misionero y, por eso, supo penetrar con singular profundidad en los misterios de la redención obrada por Cristo para la humanidad. Como bien nos ha señalado Benedicto XVI, “Juan de Ávila era un hombre de Dios, que unía la oración constante con la acción apostólica”.
Si realizamos un breve recorrido por estas páginas, nos encontramos inmediatamente con un buen puñado de clarividentes intuiciones, perfectamente sistematizadas en las tres partes en las que Juan del Río ha dividido su obra:
- En la primera parte, dedicada a presentarnos el ‘Misterio de la Iglesia’, describe con claridad su origen trinitario, la relación de Cristo con la Iglesia, la relación del Espíritu Santo con el Cuerpo de Cristo y el bellísimo paisaje de una Iglesia “huerto donde está el árbol de la vida”.
- En la segunda parte (‘Santos en Cristo’), nos va descubriendo y explicando en qué consiste la santidad, cuáles son los principales medios para nuestra santificación y cómo podemos santificarnos en los diferentes estados de vida, ilustrándonos admirablemente con textos de la predicación de Juan de Ávila, quien nos habla de los “guardas” de la Iglesia –“pontífices, obispos, sacerdotes, predicadores, regidores, duques y condes, marqueses y jueces”–, para descender después a la santificación del matrimonio y de la familia, de los niños, de los jóvenes y de los mayores.
- En la tercera parte (‘El pecado desfigura a la Iglesia’), expone con claridad el concepto de pecado en el Maestro Ávila, así como en los diferentes estamentos de la Iglesia. Juan del Río escoge ya alguna perla preciosa, relacionada con el aroma de la misericordia que el papa Francisco quiere que se respire en nuestro cristianismo, como por ejemplo esta: “Cuando el Apóstol de Andalucía aborda el capítulo de los pecados en las diversas categorías del ministerio jerárquico, no le mueve ningún tipo de amargura crítica, sino el deseo de que, ‘vista la llaga, se busque la medicina’. El conocimiento de las flaquezas es un don de Dios ‘porque quien ignora la raíz y causas de la enfermedad, en lugar del verdadero remedio, busca otros que no pueden dar salud’”.
- En su parte final, el arzobispo castrense nos presenta las reflexiones conclusivas en torno a la eclesiología de san Juan de Ávila, un espléndido mosaico de mensajes que sintetizan admirablemente el pensamiento y la trayectoria del Apóstol de Andalucía.
Una obra profunda, intensa, aquilatada en sus citas y sugerente en los mensajes más urgentes que la doctrina del Maestro Ávila ofrece a la Iglesia y a los cristianos del siglo XXI. Aun así, el autor deja la puerta entreabierta para que se siga buceando en la figura de un doctor eminente que recorrió los campos de Andalucía iluminando y enardeciendo conciencias y corazones.
FICHA TÉCNICA
Título: Santidad y pecado en la Iglesia. Hacia una eclesiología de San Juan de Ávila
Autor: Juan del Río Martín
Editorial: BAC, 2015
Ciudad: Madrid
Páginas: 448
En el nº 2.943 de Vida Nueva.