Rafael Arnaiz Barón falleció a los 27 años en la enfermería del monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas (Palencia). Murió en una aureola de santidad, y su familia –a través de la divulgación de su biografía y de sus escritos– y los propios religiosos impulsaron el proceso de beatificación. Fue beatificado el 27 de septiembre de 1992 por el papa Juan Pablo II, y canonizado el 11 de octubre de 2009 por Benedicto XVI.
Este libro resume el desarrollo de ambos procesos, incluidos los dos milagros que se atribuyen a su intercesión. Con el relato y los documentos que se reproducen, se describe la vida del santo y se conocen sus escritos, caracterizados por una profunda espiritualidad, elegancia y sencillez estilísticas, que lo han convertido en uno de los principales místicos del siglo XX.